Aprende de la angustia y líbrate de ella

Hablemos de angustia, qué es y algunas estrategias para tenerla bajo control

La angustia ha sido un tema ampliamente estudiado por la filosofía y las distintas corrientes psicológicas. Etimológicamente proviene del término alemán angst y de la palabra germana eng. Este concepto hace referencia a algo angosto o estrecho, es decir, a malestar y apuro.

La angustia es universalmente vivenciada por las personas, su efecto paraliza, estremece, es una emoción harto compleja, desagradable, incluso difusa. Aparece ante una amenaza real o imaginaria las más de las veces. Provoca terribles consecuencias a nivel psíquico y físico.

Está asociada a situaciones de desesperación, donde la persona no se siente capaz de controlar sus actos. Si bien ciertos niveles de angustia son necesarios y adaptativos, cuando hablamos de su cara patológica, la misma es desproporcionada, visceral, recurrente e imaginaria muchas veces, imaginando situaciones horribles cuando estas no existen.

Existe un estado de indefensión que lo aprisiona, conduciendo a un deterioro mental, interpersonal y físico.

La angustia conduce a la ansiedad, la potencia. La ansiedad es la tarjeta de presentación de un malestar más profundo (García Nieto, 2019). Hoy en día se ve alimentada por los deseos que nos imponen de afuera, nos obligan a encajar en ideales de belleza, de perfección, de status social y económico que nos presionan, estándares obviamente innecesarios para nuestra verdadera felicidad.

El deseo de inmediatez, de autoconvencernos de que estamos incompletos, de que necesitamos más de lo que realmente necesitamos, es una trampa excelente para angustiarnos cada día un poco más. La idealización que se hace de las vidas ajenas, cuando la gente solamente muestra lo que desean que veas.

Para poder escapar de la angustia, nos ponemos en continuo movimiento, no nos permitimos reflexionar, estar con nosotros mismos, quizás ni siquiera disfrutar de nuestra propia presencia o darnos el permiso para generar un vacío de aburrimiento, que habilita un pensamiento más profundo. Nos asustamos de nuestra propia existencia y creemos que estamos vacíos, cuando tenemos tanto, tanto para dar.

Dato interesante

Desde el ámbito de la psicobiología nos dicen que el complejo GABA está asociado a los receptores específicos para las benzodiacepinas; y los sistemas de neurotransmisión noradrenérgica y serotonínica están vinculados a la psicobiología de la angustia, queda aún investigación por realizar en este terreno.

¿Qué podemos hacer con la angustia?

Primero aprender a nutrir nuestra mente, meditar, conectarnos con el dolor, aprender de él. Diferenciar los pensamientos reales de las mentiras que nuestra cabeza constantemente nos está susurrando cruelmente.

  • No hay que escapar de la angustia, hay que aprender a reconocerla y muchas veces transitarla
  • Ser conciente de los pensamientos pesimistas que te atormentan
  • Prestar atención a tu respiración, a tu existencia
  • Reconoce cuánto vales como persona y la importancia de que estés aquí con nosotros
  • Buscar un propósito en tu vida, una causa que sea más grande que tu
  • Realizar pequeños actos de bondad a diario, que son un mimo para el corazón
  • Dejar ir el odio y el rencor
  • Amar más, en el amplio sentido de la palabra
  • Cuidarte siempre, aunque no lo desees, aunque creas que no lo merezcas
  • Concentrarte en brindar lo que deseas para ti, si deseas amor, bríndalo, si quieres ayuda, ayuda tu mismo. Cuando nos concentramos más en brindar que en recibir, nos alejamos de la demanda excesiva y patológica en la que solemos caer.

La angustia también te está diciendo algo, conéctate contigo, pide ayuda de ser necesario, pero no seas indiferente. Cuando el alma grita, hay que escucharla.

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¿Qué es el éxito?

Te invito a reflexionar en este artículo acerca de lo que nos quieren hacer creer acerca del éxito

 

¿Qué es el éxito? Supongo  que existirán tantas opiniones como personas, sin embargo, sinexito temor a equivocarme, en la sociedad de consumo de la cual todos somos presa, creo que el éxito mayoritariamente se enlaza a lo económico y al reconocimiento social.

A la mayoría de las personas les encantan los aplausos, brillar y destacarse, pero me pregunto cuál es el precio que hay que pagar por ser los mejores, ¿llegamos a ser los mejores en algún momento, los mejores para nosotros mismos?

El reconocimiento social en algún punto es importante para nuestra autoestima, en algún punto, porque como todo los excesos son malos, y si vivimos pensando en impresionar a los demás directamente no vivimos. A veces me da mucha gracia cómo las personas demoran pensando cuidadosamente qué escribir en su muro de Facebook cuando en realidad es algo totalmente efímero y sin importancia.

Observamos desesperadamente a las personas intentado subir las mejores fotografías de las experiencias que están viviendo, y de pronto se olvidan de disfrutar ese momento con fervor.

¿Impresionar a quién? ¿Para qué? Terminamos nosotros mismos siendo objetos de consumo en esa vana necesidad de agradar a los demás.  Nos olvidamos de ser auténticos, es innecesario mostrar siempre nuestra mejor cara, somos personas con defectos, equivocaciones y temores como todo el mundo.

La vida está para ser vivida con plenitud, no para restregarle en el rostro a nadie qué tan felices supuestamente somos. La felicidad hay que sentirla, crearla, practicarla, entrenarla. Por supuesto que compartir es interesante hasta cierto punto, pero si vamos a estar más pendientes de eso que de vivir en el presente vamos a perder el foco.

Por ejemplo veo que muchas adolescentes están obsesionadas con compartir su mejor perfil, prefiriendo tener más fans que amigos, y es así que poco a poco jóvenes y adultos se van apartando de lo que es más esencial. Mientras más buscamos la felicidad en los sitios equivocados, más se nos escapa.

También observo una voracidad por tener más dinero, cuando tampoco es necesario. No necesitas millones para hacer las cosas que te gustan, eso es una ilusión.

Vivimos en un mundo que busca la insatisfacción permanente, ya que las personas insatisfechas consumen más, más de todo, drogas, productos, servicios, etc. Esto afecta a la calidad de vida en general y por eso somos víctimas del estrés y la ansiedad, esa sensación constante de que deberíamos estar haciendo algo productivo todo el tiempo o pensando en qué más podemos hacer para ir un paso más allá.

Creo que en esta voracidad de éxito nos sentimos todos como hormigas, siempre existirá alguien mejor que tú, siempre alguien se destacará más o tendrá más millones, pero eso no quiere decir que sea más feliz.

Y no quiero que piensen que tienen que ser conformistas y no aspirar a nada, ese tampoco es el camino, pero el exceso de presiones es lo que nos enferma.

Lo más saludable es apuntar a nuestros logros personales, a metas que nos hagan crecer como seres humanos y nos desafíen, sin llegar al extremo de castigarnos si las cosas no salen en tiempo y forma. Cuando algo que amas se convierte en un arma para hacerte sentir mal, poca cosa, ansioso, evidentemente no es la manera de crecer.

Debemos intentar encontrar el camino del éxito, pero el éxito personal, no hay nadie a quien impresionar más que a ti mismo. Las metas que generan más satisfacción y plenitud son las que te hacen sentir integro, auténtico, aquellas que están en concordancia con tus valores, que te hacen crecer a un nivel emocional o espiritual.

Ser más exitoso económicamente o ser famoso será un pequeño bálsamo que no bastara. La felicidad se encuentra en las cosas más sencillas, en las experiencias que hemos buscado primitivamente, los vínculos que nos llenen, la trascendencia.

Así que para ser feliz en la búsqueda de tus propósitos te recomiendo que elijas desde el corazón, desde tu verdadero ser, con coherencia y honestidad. Ahí estarás listo para emprender tu destino y poder brillar ante la única persona a la que realmente le tienes que rendir cuentas, a ti mismo.

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Cuando todos tiemblan a tu alrededor…

Existen ciertos días donde el trabajo te desborda, las peleas con tu jefe o clientes te consume. Eres un volcán a punto de hacer erupción y quienes pagan los platos rotos son exactamente esas personas a quienes más amas.

enojo trabajo mal día

¿Qué puedes hacer cuando quieras desatar tu ira contra el mundo?

  • Camina antes de regresar a tu casa. Eres conciente de todo ese enojo que te invade, mejor prueba llenar tus pulmones de aire fresco, distráete y tómate el tiempo que necesites hasta que te sientas más relajado.

 

  • Quítate la ropa de trabajo ¡ya! Nada más relajante que poder quitarte el traje o esa ropa incomoda y quedarte en un pijama mullido.

 

  • Una buena ducha caliente. Jamás desestimes el poder de quedarte 15 o 20 minutos a solas, con la única compañía del agua. Concentrarte en la sensación que el agua te brinda puede quitarte la ansiedad.

 

  • Unos buenos mimos…a ti mismo. Un rico café, té o mate, un pequeño chocolate, tu música favorita, algo sencillo y eficiente que te brinde un pequeño placer.

 

  • Charla con alguien. En vez de perder el tiempo torturándote con los recuerdos y emociones negativas del horrible día que has tenido, mejor habla con alguien en tu hogar, pregúntales cómo ha estado su día, juega con tu mascota, con tus hijos, bríndate el permiso para conectarte emocionalmente con otro.

 

  • ¿Algo de gratitud? Si bien tu mente va a empujarte a recordar todos los terribles detalles que has vivido, contrarresta eso con las pequeñas cosas que sí funcionan. Tal vez alguien fue amable contigo hoy, o has podido pagar tus cuentas, o la persona que tienes al lado es fenomenal, o tu gato es puro amor, no importa lo que sea. Siempre hay algo que funciona, siempre.

 

No puedes evitar tener malos días, no puedes evitar a veces el sentirte incómodo con el trabajo que tienes que hacer, sin embargo, siempre puedes elegir cultivar una mejor actitud cuando regreses a tu hogar.

 

Recuerda que no debes permitir que un mal día ni el enojo te gane, siempre habrán personas que están esperándote con brazos abiertos y quieren verte feliz. Disfruta lo que posees y lo que funciona, deja de lado las malas cosas. Siempre tenemos de las dos en nuestra vida, ¿a cuáles vas a obsequiarle tu foco?

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Ciberacoso: Atacando desde la comodidad de tu hogar

acoso por internet

Con los avances de la tecnología también nos encontramos con un nuevo fenómeno, novedosas maneras de seguir haciéndonos daño desde el anonimato de una pantalla.

¿Qué es el ciberacoso?

Es cuando se utiliza una herramienta tecnológica y de comunicación para hostigar a otra persona, ya sea un teléfono móvil, una computadora, una tablet. Internet se convierte en suelo fértil para una nueva modalidad de agredir, insultar, amenazar y dañar la imagen de una persona. Puede ser tan perjudicial a nivel emocional y psicológico como el acoso cara a cara. La víctima rápidamente es expuesta y abrumada por la velocidad de las redes sociales, perdiendo el control sobre lo que se dice de ella y además estando a ciegas de quién realmente es el o los atacantes. Las consecuencias del ciberacoso van desde ansiedad y depresión hasta casos graves donde se han suscitado suicidios.

Se hace casi imposible escapar del acoso por internet, ya que el acosador puede enviar o inventar material sobre la víctima de manera anónima y compartirla velozmente por las redes,haciéndola llegar a la mayor cantidad de personas posibles. El ciberacoso puede producirse todo el tiempo, a cualquier hora y cualquier día. Las víctimas pocas veces son defendidas ya que parecería que existe menor empatía y menor conciencia de daño al observar estas actitudes en internet.

A diferencia del acoso tradicional, donde una figura de «más poder» hostiga a otra, en el ciberacoso encontramos que cualquier persona puede ser acosadora. En la mayoría de los casos la persona que está siendo atacada ni siquiera conoce personalmente a su atacante, es alguien que se ha ensañado por alguna razón en particular o por mera casualidad.

Muchas veces sucede que las personas que también padecen un ciberacoso, son víctimas en la realidad convencional de abusos o rumores perversos, internet en estos casos oficia de un arma más para atacar despiadadamente a la victima.

¿Cuáles son los tipos de ciberacoso?

En el término estricto, el ciberacoso ocurre entre personas mayores de edad.

El ciberacoso sexual sucede entre personas adultas e incluye un hostigamiento sexual.

El cyberbullying es el acoso entre menores de edad.

¿Qué podemos hacer ante el ciberacoso?

Podemos bloquear perfiles en las redes sociales, podemos directamente borrar mensajes y mails sin siquiera leerlos. Ignorar las tonterías y provocaciones o los comentarios hirientes sin sentido está en nuestras manos, nuestra vida va más allá de una computadora y una comunidad virtual.

Protege tu información, para que no puedan acceder a información íntima ten presente tener un buen firewall o antivirus en tu computadora.

Sé cuidadoso con quién compartes tus datos personales.

Si estás siendo atacado en un foro avisale al webmaster lo que está sucediendo.

Pide ayuda de ser necesario.

El material que utilizan para hostigarte puedes guardarlo ya que sirve de utilidad para la policía que se encarga de estos temas ciberneticos.

Ten en cuenta que siempre hay una salida. En mi opinión creo que no deberíamos otorgarle fuerza a los cobardes que atacan simplemente porque creen que pueden salirse con la suya. Ignorar a estas personas y ni siquiera leer las tonterías que comparten resulta ser la herramienta más eficaz. ¿Alguna vez has sido víctima del ciberacoso?

Psicología y Maternidad

Psicología y maternidad

La maternidad es una experiencia hermosa, pero también es algo que nos asusta un poco, porque hay cambios no solamente en nuestro físico sino también a nivel psicológico.

La buena noticia es que los cambios emocionales en el embarazo son temporales, a veces son muy fuertes, pasamos de la euforia al llanto, podemos mostrarnos muy irritables, estamos hiper sensibles, más inseguras. Todo esto hace que quienes conviven con nosotras a veces no entiendan demasiado lo que nos sucede.

En los tres primeros meses de embarazo, es cuando se viven con mayor intensidad los vaivenes emocionales. Vamos a sentir ansiedad y frecuentes cambios de humor. Surgen miedos ante lo desconocido (en las madre primerizas). Los síntomas físicos como vómitos y náuseas, malestar, mareos e indisposición digestiva también se muestran más fuertes en este momento. El deseo sexual puede disminuir debido al cansancio, al malestar físico o incluso por temor a lastimar al bebé.

El segundo trimestre suele ser una etapa de mayor tranquilidad emocional, nuestros cambios hormonales ya se han estabilizado y la futura mamá se ha adaptado psicológicamente a la gestación.

En el tercer trimestre regresan las dificultades anímicas debido a que  la pancita ya está demasiado grande y eso puede afectar la comodidad y el bienestar general de la madre. Aparece la dificultad para dormir, vamos demasiado seguido al baño, padecemos de dolores de espalda y estamos muy cansadas. Aumenta  nuestro nivel de ansiedad por conocer al bebé, resurge con fuerza el miedo al parto y podemos llegar a sentirnos inseguras ante la crianza.

Por eso es importante que nos mimemos mucho en esta etapa, que podamos involucrarnos en tareas que aumenten nuestras emociones positivas, como por ejemplo hacer yoga, salir a caminar, mirar lindas películas (comedias sobre todo). Si estamos en pareja compartir momentos con ella.

El sueño es fundamental, se puede dificultar quizás en cada caso, pero descansen todo lo que puedan. Cuiden lo que comen, algunas personas deciden ir al nutricionista para asegurarse una dieta balanceada tanto para ella como para su bebé.

También es tiempo para hacer algún hobby tranquilo, como leer, gimnasia en el agua también está permitida en algunos casos. Respeten sus ritmos, si están demasiado cansadas o demasiado saturadas, relájense. Hay personas que disfrutan de meditar por ejemplo.

Aprovechen para dedicarse tiempo a sí mismas, pequeños gestos, quizás comprarse algo lindo, ir a la peluquería, todo lo que las haga sentirse cómodas y atractivas va a contribuir a que se sientan más plenas. Recuerden que además de ser madres también son mujeres y tienen que sentirse bien y fuertes para poder transmitir eso luego a su hijo.

Más allá de que siempre hay algo nuevo que planear para esperar al bebé, tenemos que dejarnos llevar por la alegría del proceso, disfrutar el momento, el día a día.

Si estamos en pareja, es un buen momento para reconectarnos desde la ilusión y la esperanza, siendo agradecidos el uno con el otro. Es el momento para conectarse o reconectarse con familiares y amigos, un buen momento quizás para conocer a nuevos padres, compartir experiencias y generar nuevas amistades.

La maternidad es una experiencia maravillosa y más allá de los vaivenes emocionales, los cambios corporales o las posibles complicaciones que podamos llegar a experimentar, vamos a recibir un obsequio hermoso por nuestro esfuerzo.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com

Insomnio: la incomodidad que aletea en la noche

Insomnio: La incomodidad que aletea en la nocheEl insomnio, mal que aqueja en su mayoría a mujeres y ancianos, es la incapacidad o dificultad para dormir por diversas razones. Inevitablemente esto genera agotamiento y perjudica la calidad de vida de aquellos quienes padecen este trastorno.

El insomnio no solamente es molesto durante la noche, cuando entramos en esa desesperación por dormir y no lo logramos, sino que al día siguiente también debemos sufrir las consecuencias de este mal descansar.

Existen varias razones por las cuales lo podemos padecer y vamos a mencionar algunas de ellas. El insomnio puede ser producto de unos hábitos poco saludables y una “mala higiene” del sueño. Los hábitos negativos de una persona pueden alterar el sueño, como por ejemplo la ausencia de horarios estables para irse a dormir, levantarse a cualquier hora, acostarse demasiado lleno o con hambre. El no desayunar también puede afectar el ciclo vigilia-sueño.

Cuando abusamos de sustancias estimulantes como el café, el té, refrescos azucarados, fármacos, alcohol, también podemos estar alimentando nuestro trastorno del sueño.

El insomnio psicofisiológico es el que sucede cuando asociamos nuestra habitación y nuestra cama con el estar despiertos. Muchas veces se dispara gracias a una situación estresante por la cual hayamos atravesado, insomnio que suele remitir sólo aunque a veces perdura más de la cuenta.

Ciertas alteraciones psiquiátricas se asocian con el insomnio. Se podría decir que tres de cuatro pacientes con insomnio crónico tienen como causa un trastorno psiquiátrico. Entre los más habituales encontramos una fuerte depresión, ansiedad, dependencia de sustancias o psicosis. 

Para el correcto tratamiento de este trastorno del sueño, lo importante es identificar la causa que lo está provocando.

En algunas situaciones tendremos que recurrir al tratamiento farmacológico. La utilización de hipnóticos en realidad no son aconsejados en los casos de insomnio crónico. Deben tomarse no más de dos  o tres veces por semana, de lo contrario nuestro cuerpo se va a acostumbrar al fármaco y dejará de hacer efecto. 

El tratamiento psicológico cognitivo conductual trabaja desde el enfoque de que la persona insomne ha perdido el automatismo que habilita el paso desde la vigilia al sueño y las herramientas psíquicas adecuadas para defenderse de situaciones que pueden perturbar el sueño, están alteradas.

Dentro de las técnicas más utilizadas desde este tratamiento psicológico tenemos la relajación (respiración conciente, yoga, meditación), el estímulo control (fortalecer la relación entre la cama y el dormitorio como un lugar netamente de descanso), y la reducción del sueño.

Así que si estás atravesando por este molesto trastorno, no dudes en consultar con un especialista, Morfeo te espera con los brazos abiertos.

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Trastorno de ansiedad generalizada

Trastorno de ansiedad generalizada

La ansiedad por sí misma encierra diversos sentimientos como la preocupación, los nervios, la inquietud, el miedo. Suele ser un sistema de alarma que nos está intentando alertar de un peligro y nos brinda la fuerza necesaria para responder ante determinadas situaciones. Sin embargo, la ansiedad puede llegar a salirse de control y comenzar a molestar en la rutina, llenando al sujeto de miedo y perturbación.

Así es el caso del trastorno de ansiedad generalizada, el cual se caracteriza por una preocupación y tensión  constantes acerca de todo, trabajo, familia, salud, diversas situaciones. Si bien no existe nada específico que desencadene esta preocupación, la persona no puede evitar sentirla y sentirla desproporcionadamente. Esto afecta la calidad de vida en general y dificulta la realización de tareas cotidianas. El trastorno usualmente comienza en la infancia o adolescencia, aunque no es extraño tampoco que despierte en la adultez.

Entre los síntomas que la persona puede padecer encontramos dolores de cabeza frecuentes, preocupación extrema en diversas áreas vitales, insomnio, irritabilidad, tensión muscular, falta de concentración,  sudoración, entre otros. La ansiedad es generalizada y persistente, actuando sobre una amplia gama de actividades y acontecimientos.

Este trastorno lleva a la persona a preocuparse de manera crónica, se anticipan catástrofes, ya sea a nivel económico, de salud, familiar, laboral. A veces el sencillo hecho de enfrentar el día a día genera ansiedad.

En el tratamiento será necesaria la medicación, los ansíolitocos y antidepresivos con efecto ansiolítico son los más apropiados. La terapia cognitivo conductual también ha mostrado ser efectiva así como las técnicas de reducción de stress, y en menor grado los cambios en la alimentación contribuyen a una mejoría (quitando de la dieta estimulantes como la cafeína).

Ya no permitas que la ansiedad domine tu vida, sé tú tu propio dueño.

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Una perspectiva positiva del stress postraumático

Una perspectiva positiva del stress postraumáticoEl trastorno por stress postraumático pertenece a los trastornos de ansiedad y se desencadena debido a la experimentación u observación de un hecho traumático, el cual implica una amenaza de muerte, una situación de peligro. Puede presentarse a cualquier edad ante eventos como robos, violencia, abuso sexual, encarcelamiento, guerra, cualquier situación donde estemos expuestos a eventos desagradables y que tenga el potencial de atentar contra nuestra vida.

Las causas de este trastorno no se conocen por completo, sin embargo están presentes diversos factores psicológicos, genéticos, físicos, sociales. Usualmente se presenta en personas con tendencia a catastrofizar las circunstancias, quienes tienen tendencia a ver la vida desde el polo pesimista. 

Los síntomas del trastorno pueden ser clasificados en tres categorías:

Recuerdos repetitivos del hecho. Reviviscencia de recuerdos donde el incidente sucede una y otra vez en nuestra cabeza, recuerdos angustiantes y reiterativos, pesadillas, reacciones físicas muy fuertes ante situaciones que oficien como recuerdo disparador del hecho en sí.

Evasión. Puede experimentarse una insensibilidad ante todo, como si nada le importara a la persona. Pueden demostrar menos expresividad de sus estados de ánimo, evitan personas o lugares, sensación de falta de control en su futuro, falta de interés por actividades que antes le importaban.

Excitación. Esta puede manifestarse mediante la dificultad para concentrarse, sobresaltos, respuestas desmedidas, sentirse exageradamente alerta, irritabilidad o ataques de ira, irregularidades en el sueño.

Usualmente los sentimientos de culpa están asociados si hemos sobrevivido a un accidente o un ataque y otra persona no. Además de los síntomas previamente explicitados, podemos sentir también agitación, mareos, taquicardia, dolores de cabeza.

Las situaciones traumáticas de todas maneras, pueden convertirse en portales hacia otras perspectivas, pueden convertirse en crecimiento, en fortaleza. Martin Seligman y sus colaboradores, descubrieron en su web que muchas personas quienes habían sufrido un evento traumático (pérdida de un hijo, terrorismo, abuso sexual) no necesariamente tenían un puntaje bajo en el test que evalúa el nivel de satisfacción con la vida, e incluso mostraban fortaleza, apreciación por la vida y un cambio de prioridades.

La transformación personal tiene mucho que ver con una renovada apreciación por el hecho de estar vivos, una mejora en la fortaleza personal, decidir comenzar a vivir y estar abierto a nuevas oportunidades, una mejora en las relaciones y decidir profundizar la espiritualidad. Muchas veces esa situación traumática oficia de generador de crecimiento post-traumático.

Entre los elementos que contribuyen al crecimiento post-traumático se encuentran el comprender las respuestas normales ante el trauma (creencias destrozadas sobre los demás, ellos mismos y el futuro). También es importante aplicar técnicas para reducir el nivel de ansiedad, que están relacionadas con el control de imágenes y pensamientos intrusivos. El ser honestos y compartir la historia traumática es de vital importancia. Se puede escribir una narración sobre lo sucedido, intentar considerar al trauma como un obstáculo en el camino que de todas maneras nos hace apreciar el recorrido, cómo esta situación traumática tiene la potencialidad de mejorar la apreciación por la vida. Se puede apuntar a experimentar nuevas formas de ser altruista, aceptar el crecimiento alejándose de la culpa del sobreviviente, crear una nueva identidad como sobreviviente, se puede intentar ser una persona más comprensiva y compasiva.

Cualquier situación devastadora tiene el potencial de convertirnos en mejores personas, en aquellos seres que aprenden a apreciar todas las bendiciones que disfrutamos,nos puede ayudar a poner las cosas en su sitio, a intentar no ahogarnos en un vaso de agua. Si has pasado por una situación dolorosa piensa cómo puedes crecer gracias a esto, no te quedes atrapado en la mentalidad de víctima o enredado en los juegos de la culpa, tú tienes el poder de convertir el desastre en una oportunidad para realmente vivir y ser mejor ser humano.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com

El sabotaje del perfeccionista

El sabotaje del perfeccionistaLa perfección no existe, lamento informarte. Quedarte atado a este ideal solamente va a conducirte a la frustración y la desesperanza, por eso es hora de entender realmente esta premisa y dejar ir de una vez por todas, el cruel engaño de la perfección.

El perfeccionismo patológico podemos verlo cuando la evaluación propia de la persona depende casi exclusivamente de logros y normas autoimpuestas, excesivas. Es una actitud que está presente tanto en la manera de comportarse del sujeto como en su forma de pensar.

El perfeccionista sólo admite lo mejor. El error no está permitido y cuando éste ocurre se vive con suma ansiedad, frustración y mucha culpa. Son personas cuyas expectativas son muy altas y nunca nada es suficiente. Son sumamente exigentes consigo mismos, pero a veces también pueden ser exigentes con los demás. Suele haber falta de empatía y mucha intolerancia cuando las cosas no son como esperan de acuerdo a sus altos estándares.

La hipercrítica, la extrema responsabilidad y disciplina, el deber antes que el placer, falta de satisfacción con la tarea realizada, son parte de sus características principales.

Usualmente el origen del perfeccionismo podemos hallarlo en la infancia, hijos de padres sumamente exigentes, donde existe mucha presión por las buenas notas o el destacarse del resto.

Los perfeccionistas buscan la aprobación mediante la realización perfecta de todo, haciendo lo que los demás esperan de él (o lo que la persona cree que los demás esperan) ya que sienten que el error solamente los conduce a las críticas y al rechazo, esta actitud los convierte en seres inseguros.

Ser perfeccionista, a pesar de que en algunas situaciones pueda parecer muy bueno, tiene consecuencias emocionales muy complicadas para el sujeto. Primero, la búsqueda ansiosa de la perfección genera una disminución en la eficacia personal, ya que al estar atentos a cada minúsculo detalle, se pierde demasiado tiempo en el trabajo (entiéndase este como obra de arte, trabajo para un tercero, tarea para alguna institución educativa, etc) y no es proporcional al resultado.

El obsesionarse con la perfección puede paralizar al sujeto, en algunos casos se prefiere no hacer nada antes de encontrarse con un fracaso o con un mal resultado ante sus ojos, entonces la persona jamás se animará a entregar ese trabajo por temor a la crítica, por temor a crear un verdadero desastre. 

Son personas insatisfechas con su vida, ya que se concentran en la falta y nunca nada alcanza la altura de sus ideales. Muchas veces sus comportamientos tienden a complicar los vínculos, debido a su crítica y ese esperar de los demás mucho más de lo que pueden o quieren dar. Por temor a equivocarse les cuesta tomar decisiones, correr riesgos. Siempre están saltando de problema en problema, una vez que algo se resuelve, aparece otro asunto urgente del cual ocuparse.

¿Cómo podemos dejar atrás el perfeccionismo? Teniendo en cuenta que la perfección no es la salida, comprendiendo que es una trampa imposible de sortear ya que su fundamento está basado en algo irreal, su búsqueda insistente solamente nos terminará frustrando e entristeciendo.

Evita pensar en términos de TODO o NADA, si por ejemplo tuviste un mal día en el trabajo, no quiere decir que tu vida no valga la pena, si te peleaste con un pariente, no quiere decir que nunca más se van a hablar. La palabra clave: flexibilidad. Intenta concentrarte en las cosas que sí funcionan, aprécialas más.

Aprende a ser un poco más gentil contigo, deja de lado tus propias críticas, sueles ser tu juez más severo y eso solamente afectará tu autoestima. No piensen en el error, sino en las cosas que sí salieron bien o el empeño que le dedicaste a una tarea.

Si crees que la perfección es posible, ¡olvídalo! Si crees que solamente eres un ser humano valioso en función de tus logros y reconocimientos ¡olvídalo! Si crees que lo peor que puede pasarte en la vida es cometer un error, una mala decisión, ¡olvídalo!  

Una equivocación o una serie de errores en todo un trabajo, no siempre cuentan, las cosas pueden estar bien y ser útiles a pesar de no ser perfectas. Evita utilizar el pero en cuanto a las cosas positivas, “me fue bien en el examen, pero no tuve una nota excelente” “fue una linda tarde, pero duró poco”. 

Cuando realices tareas evita enfocarte únicamente en el resultado, disfruta del proceso de realizarla. Haz cosas por placer también, cada acto de tu existencia no tiene por qué tener un propósito, divertirse y tomarse las cosas más a la ligera puede resultar muy enriquecedor para tu estado de ánimo.

Que tus ideales sean realistas, todos podemos cumplir nuestros sueños, aunque a veces somos demasiado exagerados, queremos lograr en una semana lo que podría llevar un año o en un año lo que podría llevar varios. Sigue tus metas de maneras alcanzables y despacio para evitar la frustración y la presión autoimpuesta.

Recuerda que lo perfecto es enemigo de lo bueno, mas vale algo satisfactorio que excelente, más vale algo que nada, no sirve un resultado perfecto en tu mente y nada en la realidad. Haz lo que puedas, en tiempos realistas y sin presionarte, comienza hoy poco a cambiar esas creencias que te limitan y te impiden disfrutar de la vida.

Hoy puede ser un excelente día para no ser perfecto.

 

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El trastorno borderline de la personalidad

El trastorno Borderline (límitrofre, fronterizo) de personalidad seEl trastorno borderline de la personalidad caracteriza porque el sujeto vive relaciones interpersonales conflictivas, éstados de ánimo inestables (incluso dentro del mismo día se pueden experimentar distintos estados emocionales), sienten demasiado intensamente sus emociones. Los cambios de carácter se producen bruscamente, carentes de justificación.

Sufren de disforia, la cual se caracteriza por sentimientos variados de ira, ansiedad, depresión, desesperación, celos y odio hacia ellos mismos. Estas personas suelen acudir al abuso de sustancias y comportamientos autodestructivos para intentar mantener estas emociones intolerables bajo control. Son extremadamente impulsivos, suelen dañarse a sí mismos adentrándose en una serie de conductas abusivas, ya sea con gastos excesivos, sexo compulsivo, trastornos alimenticios.

Podría decirse que estas personas se ubican dentro de la neurosis y la psicosis, teniendo pensamientos psicóticos en aquellas situaciones donde la disforia se acentúa. Dentro de los síntomas psicóticos podemos encontrar las distorsiones perceptivas, sensaciones físicas (experiencias extracorporales, despersonalización, sensación de entumecimiento en sus miembros) y cambios violentos en el éstado de ánimo. Pueden tener sentimientos de derrota, creencias de que son malos, deseos de autodestrucción.

Tienen un pensamiento dicotómico, todo es bueno o todo es malo, no existe lo intermedio. Cuando una situación se percibe como negativa la disforia se dispara, cuando las situaciones son felices se sienten asustados porque seguramente el pensamiento negativo regresará.

La inconsistencia es la palabra clave de este trastorno, la cual se expresa en su identidad, confianza, conductas, pensamientos, sentimientos, actitudes. La estructura del pensamiento está mermada, hay fallas en la memoria. Existen comportamientos manipuladores para evitar el abandono (real o imaginario), la sensación de pérdida puede provocar cambios en la afectividad, la cognición y el comportamiento, ira inapropiada incluso por una separación temporal o cambios de planes, no soportan estar solos.

Su identidad es inestable (síndrome de difusión de identidad), les cuesta definirse a sí mismos. Pueden suceder cambios bruscos en cuanto a aspiraciones profesionales, cambios de opiniones, planes, identidad sexual, cambios en su escala de valores, pueden ser muy dóciles y suplicar que los ayuden o pueden ser extremadamente rencorosos y crueles, a veces tienen la sensación de que no existen. No es de extrañar que tengan un desempeño pobre a nivel laboral o escolar debido al caos emocional que deben tolerar.

No siempre, pero en la mayoría de los casos, podemos encontrar intentos de autoeliminación o mutilación. Usualmente los intentos de autoeliminación son generados por el miedo a la separación o al rechazo. La automutilación es utilizada para generar alivio, ya que les reafirma su capacidad de sentir o expiar sus sentimientos de maldad.

Los sentimientos crónicos de vacío caracterizan a estos sujetos, se aburren con suma facilidad y están buscando siempre algo que hacer.

La ideación paranoide transitoria se relaciona con el estrés o síntomas disociativos graves, los síntomas suelen ser pasajeros.

En este trastorno influyen los antecedentes familiares de alcoholismo, abuso de estupefacientes, otros desórdenes de la personalidad y también depresión. Cabe destacar que estas personas suelen presentar síntomas de tiroidismo y síndrome premenstruales intensos.

Es muy importante que estas personas mantengan el nivel de stress al mínimo y trabajen arduamente en cuidar de su autoestima y fortalecerla, para evitar ese sentimiento de odio hacia sí mismos que se profesan.

En cuanto a los tratamientos, es necesaria la medicación psiquiátrica y terapia, varias son efectivas en este caso como las terapias grupales, la terapia cognitivo conductual, psicoterapia interpersonal, psicoterapia de apoyo y sobre todo la terapia comportamental dialéctica.

Esta última nace gracias a los aportes de M.Linehan, se creó para aquellos individuos que presentaban tendencias suicidas crónicas. Su enfoque hace hincapié en la regulación de las emociones y en la adquisición de herramientas para tolerar el stress. Se busca que la persona deje de lado los modelos disfuncionales de su comportamiento, que sea capaz que controlar y tolerar sus impulsos. Usualmente se combinan las intervenciones individuales con grupales. El objetivo primordial es fortalecer a la persona de manera íntegra y se trabaja con objetivos ordenados en orden de importancia dependiendo de cada caso, en la mayoría de las situaciones será mantener a raya las conductas tanto auto como heteroagresivas, los síntomas que interfieren en la vida cotidiana, ayudar a la reorganización psíquica madura y sobre todo estable.

Este trastorno es muy común en el ámbito de la clínica, la persona no sabe lo que le ocurre y usualmente se presentan a la consulta por problemas de depresión, ansiedad, ira descontrolada, dependencia emocional.

Es importante conocer lo que nos sucede para poder lidiar con ello, incluso en estos casos con la contención adecuada se puede mantener una vida psíquica estable y sobre todo feliz. Si tienes dudas acerca de lo que te sucede, no dudes un segundo en consultar.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com