Trastorno de personalidad por evitación

El trastorno de personalidad por evitacion es sumamente similar a la fobia social, se Trastorno de personalidad por evitacióncaracteriza por:

1)      Autocrítica. Al enfrentarse a situaciones sociales o tan sólo al pensar en la posibilidad de éstas, surgen pensamientos automáticos denigrantes hacia su persona que consideran reales, los aceptan sin cuestionamientos ni argumentos sólidos.

2)      Miedo al rechazo. Al considerarse un desastre, tienen miedo de que los demás descubran esta faceta, por lo tanto el temor a los encuentros sociales se agrava. El rechazo al que se vieron expuestos en su infancia acecha con su sombra las relaciones presentes.

 

3)      Ansiedad. Se culpabilizan por sentir ansiedad, creen que no deberían sentirla pero como no pueden evitarla se sienten mal por ello.

4)      Una mala interpretación de las acciones o palabras de los demás. Las reacciones de los demás ya sean neutras o incluso positivas las consideran negativas. Creen que todo el mundo los esta juzgando siempre, las evaluaciones en cualquier ámbito generan terror porque consideran que los evaluarán tan negativamente como ellos mismos se evalúan.

5)      Supuestos sobre las relaciones. Creen que no le pueden gustar a nadie por eso intentan que nadie se les acerque demasiado, intentan mantener pocos vínculos temiendo que sí éstos comienzan a profundizarse los demás descubrirán lo horribles que son.

6)      Ignoran las pruebas positivas. Por más que existan pruebas de que los demás si sienten agrado por su persona, consideran que el otro los está engañando o le dicen esas cosas por lástima.

7)      Racionalizaciones. Son concientes de su sufrimiento y saben que es algo sobre lo cual deben trabajar, sin embargo, se sienten abrumados por la idea de enfrentarse a situaciones sociales por lo tanto evitarán el cambio bajo la forma de variadas excusas, piensan que no podrán alcanzar sus metas.

8)      Evitación en el amplio sentido. Más allá de la evitación social, la evitación abarca cualquier pensamiento o actividad que pueda provocarles cierta incomodidad, lo hacen de manera automática. No suelen ser concientes de que están en realidad evitando la ansiedad, por eso se consideran poco inteligentes o muy holgazanes.

9)      Fantasía. Suelen fantasear que las cosas ocurrirán sin esfuerzo, encontrarán a alguien maravilloso o un buen trabajo sin tener que hacer nada al respecto para obtenerlo.

El tratamiento psicológico consiste, entre otras estrategias, en que la persona se haga conciente de cuáles son las situaciones que evita y por qué. Ayudarla a entender de que en realidad no es perezoso, sino que siente miedo de realizar cambios en su vida gracias a las creencias negativas que están en su cabeza todo el tiempo. Hay que disputar estos pensamientos y que la persona aprenda a tolerar las emociones asociadas a éstos, se deben traer al presente experiencias que les produzcan incomodidad para que poco a poco aprenda a lidiar con ellas sin recurrir a determinados escapes como la distracción o la evitación de hablar de estos temas.

Este trastorno de la personalidad es sumamente incómodo y doloroso para el sujeto, pero con terapia puede mejorar mucho e incluso se pueden evitar recaídas.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com

Perfección y autocastigo: Rasgos obsesivos

Los rasgos obsesivos pueden estar presentes sin necesidad de que esa persona padezca una Perfección y autocastigo: Rasgos obsesivosneurosis obsesiva propiamente dicha o un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Poseer estos rasgos tiene sus ventajas, ya que entre las características positivas se pueden encontrar la disciplina, la competencia, la prolijidad que son cualidades deseadas en muchos trabajos por ejemplo. El problema radica cuando ciertas características de personalidad comienzan a jugar en detrimento de nuestra paz mental.

Una de las ideas que más atormentan a las personalidades obsesivas es su incansable búsqueda de perfección, lo que lleva a un gran nivel de exigencia tanto propia como ajena, a muchas veces asumir que nadie podrá hacer las cosas tan bien como ellos o con el mismo nivel de compromiso que asumen. Esto se convierte muchas veces en un problema en los vínculos con los demás, ya que la exigencia puede llegar a cansar a los otros. Otra consecuencia es que el hambre voraz de perfección casi nunca puede ser saciada, lo que conducirá a dejar planes, tareas y sueños, por la mitad o ni siquiera comenzarlos siquiera. Si ellos no hacen nada entonces no pueden fracasar y no corren el riesgo de censurarse a sí mismos o ser censurados por los demás. También esta perfección se ve reflejada en la dificultad a la hora de tomar decisiones, porque ¿qué pasa si toman la decisión equivocada?

No pueden evitar pensar en términos de blanco o negro, todo o nada, demasiado absolutistas se olvidan de la amplia gama que queda en el medio de los absolutos, nada es cien por ciento bueno o malo nunca. En esta tendencia se basan la rigidez, la posposición de decisiones y el perfeccionismo. Sin este estilo de pensamiento podrían percibir que las cosas pueden ser perfectas, excelentes, muy buenas, regulares, malas, extremadamente malas. Podrían entonces tolerar el hecho de haber tomado una decisión imperfecta porque de todos modos sería buena. Para el pensamiento dicotómico una decisión imperfecta es por definición una decisión errónea y como tal intolerable. Este estilo de pensamiento absolutista y muchas veces moralista los conduce a lo que deberían hacer según sus normas internalizadas y no lo que desean hacer.

Sienten terror de equivocarse, porque sino hacen las cosas a la perfección a nivel inconsciente esto ataca directamente a su valor como persona, afecta su autoestima y en muchos casos puede conducir a la depresión. La perspectiva de ser imperfecto en el futuro le genera ansiedad, angustia y evitación. El fracaso es intolerable por lo que muchas situaciones de la vida que escapen de su control se verán como intensas y dolorosas.  En algunas personas incluso vibra la idea de que quien se equivoca tiene que ser castigado, la imperfección tiene que ser severamente castigada de ahí esa exagerada autocrítica.  La culpa se convierte así en una excelente herramienta para castigarse a sí mismos y de esa manera asegurarse de que no volverán a equivocarse. Si no hacen lo que «deberían» tienen que experimentar culpa y ser autocríticos.

Estar en control de las situaciones y de sí mismos es su gran deseo, necesitan moverse en ambientes predecibles, lógicos, calculados que le brinden la seguridad de que siempre podrán manejar la situación, lo que evidentemente es un imposible porque la vida está llena de elementos incontrolables, de relaciones incontrolables.

La buena noticia es que cuando la persona comienza a ser conciente de que actitudes molestan para el pleno desarrollo de su vida, surge el deseo y la necesidad del cambio. Más allá de que es difícil mantener a raya rasgos de personalidad que en cierta manera nos definen como persona y como mencioné pueden incluso ser útiles en determinadas circunstancias, si podemos trabajar en ellos para que no estorben, para que no nos limiten en nuestra experiencia vital.

¿Les gustaría conocer otros rasgos de personalidad?

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Baja tolerancia a la frustración

Baja tolerancia a la frustraciónLa frustración surge cuando no logramos nuestros deseos y se manifiesta mediante el enojo, la depresión, la tristeza o la ansiedad. Se relaciona con una percepción exagerada y abrumadora de la situación que vivimos y el auto convencimiento de que ese malestar es insostenible y no lo podemos tolerar. Creemos equivocadamente que nuestra vida siempre debe ser fácil y lo más placentera posible, creencia que choca inevitablemente contra la realidad. Esto hace que muchas veces abandonemos proyectos personales o ciertas situaciones porque no sabemos cómo manejarlas sin angustiarnos.

Lamentablemente el mundo no gira de acuerdo a nuestros caprichos (probablemente sería demasiado aburrido si así fuera) y cuando no podemos salirnos con la nuestra no es el fin del mundo, siempre hay otra actitud a escoger, otro camino a elegir en lugar de enojarnos o entristecernos. La satisfacción instantánea es un gran engaño, ya que suele ser demasiado efímera y muchas veces caemos en actitudes dañinas para nosotros mismos con tal de lograr una solución rápida a aquellas cosas que por sí mismas necesitan de tiempo para evolucionar. Por ejemplo, por más que fumemos lo que nos molesta sigue ahí, por más que hagamos dietas express los kilos regresan y las secuelas en nuestra salud quedan.

La baja tolerancia a la frustración tiene sus comienzos en nuestra infancia, todos de niños somos muy narcisistas y creemos merecer todo lo que deseamos, el niño quiere las cosas y las quiere ahora, no manejan bien el concepto del tiempo y tampoco tienen la habilidad todavía para pensar un poco más en los demás. Cuando no pueden tener lo que quieren lo consideran algo injusto y no saben cómo lidiar con ese sentimiento de impotencia. Si los padres ilusamente le brindan al niño todo lo que quiere le están arrebatando la posibilidad de comenzar a aprender a lidiar con esa molestia de que las cosas no siempre son a gusto de uno. Así es como vamos creciendo con esa sensación de que merecemos todo ahora, incapaces de soportar cuando las cosas no se dan exactamente como las planeamos, incapaces de esperar. Comenzamos a confundir lo que deseamos con lo que necesitamos.

Usualmente podemos asociar la baja tolerancia a la frustración con la impulsividad, ya que como la espera es una mala palabra se cae en conductas que permiten saciar la ansiedad de la situación lo antes posible.

¿Cómo podemos aprender a lidiar con la frustración?

Para tolerar mejor la frustración tendremos que cultivar nuestra paciencia y tolerancia ante aquella dificultad que no puede ser cambiada de inmediato. Aceptar la realidad nos permite a aceptar la vida tal cual como se nos presenta en el momento actual y nos ayuda a manejar aquellas situaciones que por ahora no pueden ser cambiadas.

Debemos aprender a ver las cosas desde otra perspectiva, desafiando esas creencias erróneas que nos llevan a no soportar nada poco placentero de nuestra realidad. ¿Cómo podrías ver la situación de otra manera? ¿Cómo la vería esa persona que tu admiras? Comienza a pensar en las soluciones y no en los problemas en sí, los problemas están ahí y no van a desaparecer, pregúntate ¿cómo puedo hacer para solucionar esto?

Cuando te sientas frustrado no corras a buscar la solución más rápida y dañina, piensa en cómo te sientes, respira hondo y no actúes. Por más incómodo que sea el malestar tienes la fuerza para soportarlo. Lo malo siempre pasa tarde o temprano, debemos ser pacientes con nuestra vida que está llena de tormentas y de paz, las cosas no siempre pueden salir a pedir de boca pero ninguna situación es para siempre.

Nuestra respiración está diseñada para centrarnos en nosotros mismos o algún otro objeto para poder calmarnos. Concentrarnos en la respiración es muy útil cuando nos sentimos sobrepasados por determinada situación, distraídos, preocupados.

Intenta sonreír a medias, utilizamos nuestra expresión facial para sonreír, esto hace que nuestros músculos se rejalen y tenemos más chances de aceptar algo internamente. Somos concientes de la situación que ocurre pero decidimos convocar a una experiencia diferente para poder tranquilizarnos y por ende sentirnos mejor y más en control de nosotros mismos.

Puedes probar con la aceptación radical. Aceptar las cosas como son de una manera íntegra, escaparnos del dolor solamente traerá peores consecuencias, debemos aprender a estar en paz con nuestra propia realidad. La aceptación es necesaria para el cambio, para poder reaccionar y por ende actuar. Existen ciertas cosas que no tienen solución, pero otras sí, el primer paso es saber diferenciar estas situaciones y aprender a estar en armonía con lo que sucede a nuestro alrededor. Solamente cuando somos concientes de nuestra realidad es cuando tenemos el poder de hacer algo al respecto.

El sufrimiento ocurre cuando somos incapaces de aceptar las situaciones dolorosas, cuando luchamos con todas nuestras fuerzas para erradicar el dolor de nuestro plano conciente. El sufrimiento es el dolor ADEMÁS de la no aceptación del mismo. En la lucha para huir del dolor nos quedamos atascados en negar la realidad y esto en realidad es lo que nos genera más sufrimiento y lo mantiene. Tú tienes la opción de aceptar en lugar de escapar.

Tu voluntad y tu deseo te permitirán continuar con la elección de elegir aceptar lo que ocurre en lugar de evitar a toda costa aquellas cosas que nos hacen daño, porque esa misma evitación es lo que termina haciendo que todo sea mucho peor de lo que tendría que ser.

La frustración es parte de la vida, es hora de comenzar a aceptar nuestra realidad para poder a partir de ahí tomar las decisiones sabias que nos conducirán a nuestro verdadero bienestar.

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Tratamiento para los ataques de pánico

Un ataque de pánico se caracteriza por ciertos síntomas entre los que encontramos: Tratamiento para los ataques de pánicopalpitaciones o taquicardia, transpiración intensa, sensación de respiración entrecortada, sofocos intensos, malestar en el pecho, náuseas, sentimiento de debilidad, vértigos, sensación de irrealidad, despersonalización, terror a volverse loco, miedo a morir, calambres, zumbidos en los oídos. Cuatro o más de estos síntomas se desarrollan abruptamente y alcanzan su punto más alto luego de diez minutos aproximadamente.

Luego de la primera crisis la persona vive con temor a que el ataque de pánico vuelva a repetirse y están atentos a todos los posibles desencadenantes. Esto hace que la persona llegue a limitarse tanto que comienza a perder control sobre su propia vida.

¿Cuál es el tratamiento?

En la terapia de exposición la persona está expuesta a las sensaciones físicas de pánico en un ambiente controlado y seguro, de esta manera se pueden aprender nuevas técnicas para lidiar con el temor. Puedes por ejemplo mover tu cabeza de un lado a otro, hiperventilar o retener tu respiración, así estarás sometiendo a tu cuerpo a síntomas similares a los del pánico. Con esta exposición a estas sensaciones corporales en particular comenzaras a experimentar menos temor ante ellas y por lo tanto podrás ejercer más control sobre el pánico.

La reestructuración cognitiva es un proceso que te invita a cambiar los pensamientos negativos que influyen en tu ansiedad por aquellos pensamientos más positivos y realistas. Primero debes identificar cuáles son tus pensamientos negativos, en los trastornos de ansiedad las situaciones siempre se perciben como mucho más amenazadoras de lo que en realidad son, debes preguntarte a ti mismo qué era lo que estabas pensando cuando comenzaste a sentirte ansioso. Hay que desafiar a los pensamientos negativos, debemos cuestionar la evidencia que nos brindan los pensamientos de temor, analizar aquellas creencias que no son útiles para ti, debes pensar cuáles son las posibilidades reales de que aquello a lo que le temes con tanto fervor pueda llegar a ocurrir de verdad. Reemplazar los pensamientos negativos con pensamientos más realistas involucra identificar las predicciones irracionales y distorsionadas que tus pensamientos ejercen sobre la realidad y luego reemplazarlas por aquellos pensamientos que son más ajustados a la realidad. Pueden crear tus propias frases para calmarte cuando sientes que estás cerca de una situación amenazante para ti.

También es muy importante que aprendas a reconocer cuándo estás ansioso y cuáles son las sensaciones corporales que eso implica. Debes procurar aprender técnicas de relajación como respirar muy despacio, decirte cosas tranquilizadoras, o incluso meditar. Y sobre todo, debes enfrentar a tus temores para vencerlos, ya sea en tu imaginación o en la vida real. Los miedos no son más que fantasías que nos vamos creando y terminan atentando en nuestra contra.

También puedes optar por la medicación. La medicación que se sugiere altera la forma en que los procesos químicos interactúan en el cerebro, pudiendo reducir o evitar los ataques de pánico y ansiedad.

Por tu cuenta puedes ir aprendiendo más sobre el tema de la ansiedad, es más fácil controlar aquello que conocemos. No te sientas solo y sobre todo no busques aislarte, siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte, busca refugio en tus vínculos. No te olvides de que el ejercicio físico es un ansiolítico natural e intenta mantenerte alejado del exceso de cafeína o del uso indiscriminado del cigarrillo para calmarte. Puedes decidir reducir el stress de tu vida, a veces el asunto no pasa por tener real stress en nuestra rutina, sino por cómo interpretamos las cosas o por cómo dejamos que la realidad nos sobrepase.

Busca ayuda, los ataques de pánico tienen solución y puedes recuperar tu vida si estás dispuesto a intentarlo.

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Cuestionario: ¿Padeces del trastorno por atracón?

Cuestionario: ¿Padeces del trastorno por atracón?

 

Si quieres conocer qué es el trastorno en sí puedes leerlo pinchando aquí: trastorno por atracón, te comparto este cuestionario para que puedas descubrir o descartar este incómodo y difícil trastorno.

Escoge la opción correcta para ti, ten en cuenta el número de respuestas SI para interpretar los resultados.

1) ¿Continúas comiendo a pesar de estar lleno? *SI  *NO

2) ¿Sientes como si no pudieras parar de comer? *SI  *NO

3) ¿Comes cuando te sientes muy estresado, preocupado, deprimido? *SI  *NO

4) ¿La comida ocupa tus pensamientos, planeas demasiado tu comida o sientes caprichos intensos en cuanto a ciertos alimentos? *SI  *NO

5) ¿Comes una cantidad importante de comida en sólo una de tus comidas, ya sea en el almuerzo, la cena, la merienda?  *SI  *NO 

6) ¿A veces te sientes fuera de control con respecto a la comida, especialmente cuando esta te resulta demasiado deliciosa? *SI  *NO

7) ¿Te sientes culpable después de comer? *SI  *NO

8 ) Has intentado hacer dieta y siempre terminas saboteándote porque las ansías de comer te vencen? *SI  *NO

9) ¿Comes a escondidas, sientes vergüenza de comer en público? *SI  *NO

10) ¿Tienes comida guardada en tu casa por si tienes “una emergencia emocional” y necesitas de la misma para calmarte? *SI  *NO

11) ¿Te avergüenza la cantidad de comida que consumes? *SI  *NO

12) ¿Sufres de depresión? *SI  *NO

13) ¿Crees que la comida te calma, es como un sedante para tus emociones? *SI  *NO

14) ¿Comes más comida en tu casa después de una salida con amigos? *SI  *NO

15) ¿Tiendes a “picotear” comida a lo largo del día? *SI  *NO

16) ¿Comes demasiado sin luego vomitar? *SI  *NO 

 

 

RESULTADOS:

 

1-5 Respuestas SÍ

 

Tiendes a comer cuando te estás sintiendo mal por alguna situación, pero es probable que sea algo esporádico y no este trastorno en sí.

6-10 Respuestas SÍ

Tienes ciertos signos de alimentación emocional, utilizas la comida para lidiar con tus emociones en cierta medida. Debes monitorear con cuidado tus hábitos alimenticios. Puedes comenzar a escribir para canalizar tus emociones en lugar de comer o alejarte de ellas.

11-16 Respuestas SÍ

 

No puedes continuar de esta manera, tienes muchos signos de estar padeciendo el trastorno por atracón. Todo tiene solución y si buscas ayuda profesional puedes combatir esto de una vez y para siempre.

Te invitamos a una charla gratuita el jueves 23 de mayo a las 19:00 horas en Centro Psicología Positiva Uruguay para que conozcas La dieta de la Felicidad, un programa que te enseñará a tener una relación sana con la comida mediante el incremento de tu felicidad y herramientas para controlar la ansiedad.

 

¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?

El síndrome de Burnout

El síndrome de BurnoutSe conoce como síndrome de burnout al conjunto de síntomas generados por un stress intenso en el trabajo de carácter crónico cuyas consecuencias negativas atañen no solamente al nivel profesional y organizacional, sino también al individual y familiar. El síndrome está compuesto por tres dimensiones que incluyen el cansancio emocional, la baja realización personal y la despersonalización.

Este síndrome suele despertarse en personas con baja tolerancia a la frustración, personas que miden su autoestima principalmente en función de sus éxitos profesionales, quiene sienten la necesidad de satisfacer las necesidades de los demás, son sujetos en extremo competitivos y bastante ambiciosos.

La frustración aparece en ellos cuando a pesar de su absoluta entrega al trabajo no obtienen los resultados esperados, lo que implica angustia y un sentimiento de que no se los valora lo suficiente o la empresa no les brinda lo que en realidad merecen.

En cuanto a las estrategias de intervención podemos observar que se toman en cuenta las estrategias organizacionales, sociales y las que son orientadas al individuo. La intervención debería tomar en cuenta todas estas dimensiones para bajar los niveles de burnout y con la esperanza de prevenirlo en el futuro.

Las estrategias de intervención orientadas al individuo intentan mejorar las formas de afrontamiento al stress, brindando herramientas como entrenamiento en la solución de problemas, asertividad, optimización de la comunicación, entrenamiento en el manejo de la ira, de sentimientos de culpa.

El ejercicio físico, el uso del buen humor, las técnicas de relajación también pueden ser excelentes herramientas para combatir este síndrome. El ejercicio físico puede ser moderado o intenso, es conocido como el ansiolítico natural. Las técnicas de relajación pueden ser utilizadas tanto en el ambiente laboral como en la comodidad del hogar. Gracias a las técnicas cognitivas conductuales se pueden reestructurar situaciones estresantes para poder hacerles frente de una manera óptima.

Las estrategias que son enfocadas hacia el problema en sí son las que previenen el desarrollo del síndrome de Burnout a diferencia de las que se enfocan en la evitación y el escape.

Es importante que se actúe rápido si se reconocen algunos de los patrones mencionados, reconocer el problema es el primer paso y como siempre les recomiendo, a no tener miedo de pedir ayuda porque ningún problema debe ser eterno si existen los medios para erradicarlo.

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Las ideas obsesivas

Las ideas obsesivas

Las ideas obsesivas son aquellas ideas que son reconocidas como equivocadas o disparatadas por la misma persona que las padece, la persona lucha por quitarse esta idea persistente de su cabeza, sin embargo, ésta al estar acompañada de un importante componente afectivo persiste generando angustia.

Las ideas obsesivas se podrían clasificar de la siguiente manera, en un grupo se encuentran las ideas obsesivas impulsivas son las que inducen a las personas a realizar actos peculiares, cuando se presenta esta idea sienten que deben hacer algo, por ejemplo, no caminar por determinado sector de la calle. En las ideas obsesivas fóbicas el sujeto está padeciendo constantemente un miedo intenso el cual suele ser carente de fundamento, como el temor a todas las enfermedades, a los gérmenes, a la suciedad, a la muerte, a los animales, al agua. Finalmente, existen las ideas obsesivas puras, las cuales quedan sólo en el plano del pensamiento generando ansiedad, pero no impulsan a la persona a realizar ningún acto.

Estas ideas obsesivas suelen darse dentro del cuadro de la neurosis obsesiva, sin embargo, cierta clase de estas ideas pueden darse dentro de otros cuadros también, como el de la depresión o los trastornos de personalidad.

¿Qué podemos hacer para manejar las ideas obsesivas?

Una de las técnicas que se recomienda es el de aceptar la obsesión, en vez de combatirla con ardor, simplemente hazte conciente de lo que estás pensando sin juzgarlo ni intentar analizarlo. De esta manera irán tomando la forma de pensamientos voluntarios que con el tiempo podrás dominar mejor. Una vez que has llegado a esta etapa, cada vez que aparezca la idea puedes optar por pensar en ella más tarde, buscando cosas para distraerte mientras tanto, alejando ese pensamiento de tu cabeza mientras lo sustituyes con otro pensamiento; o puedes decidir escribirlos cada vez que aparecen hasta que te des cuenta de que son absurdos.

Si no puedes evitar preocuparte, está bien, es lo esperado, decide ponerte como meta preocuparte tan sólo unos minutos o una hora al día, date ese espacio para dar rienda suelta a eso que se te impone, pero nada más que ese tiempo estipulado, luego nuevamente tendrás que enfrentarte a esas ideas y cuestionarlas.

En el tratamiento de las ideas obsesivas también podemos encontrar otras técnicas eficaces e innovadoras, quiero dejarles aquí este artículo que me pareció sumamente interesante. La terapia del arte en el tratamiento de las ideas obsesivas

No hay nada que no puedas resolver una vez que decides hacerlo, no estás solo en tu proceso, no temas buscar las herramientas que más a gusto te hagan sentir, sin duda hay una técnica para ti que hará que tu vida cambie una vez que decidas que así sea.

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Lidiando con nuestras emociones negativas

Existen ciertas ideas que conspiran en nuestra contra, esas emociones negativas que Lidiando con nuestras emociones negativaslentamente abren camino en nuestra cabeza y en nuestro corazón, esas malditas voces que nos perforan el alma con comentarios tan crueles como “no valgo lo suficiente, nadie jamás me quiere realmente, las personas sólo quieren utilizarme, soy malo, soy cruel, nunca nada es como yo deseo que sea, soy horrible, soy tonto”

Todos esos pensamientos que comienzan a adueñarse de nuestros comportamientos de manera automática jamás son cuestionados porque forman parte de nuestro ser. Son nacidos de la ira, la depresión, de la ansiedad. ¿Qué sucede cuando estamos tristes, enojados o absolutamente convencidos de algo? ¿Qué pasa cuando esas malvadas voces comienzan a tomar la forma de una dolorosa y poderosa verdad? ¿Qué sucede cuando nos convencemos a nosotros mismos de todas esas cosas espantosas que nos decimos todo el tiempo? Y aquí en realidad yace el problema. El verdadero problema no es que esas cosas que creemos sean ciertas, el problema es que creemos que es así. Y cuando creemos algo con toda certeza es cuando dejamos de pensar claramente y todo lo que hacemos o decimos comienza a estar tamizado por esas emociones negativas que no te hacen feliz a ti y por ende tampoco a las personas que te rodean.

¿Cuál es la solución? Primero hay que identificar cuáles son tus pensamientos negativos. Cuando te repites algo demasiado, eso debe llamarte la atención. Concéntrate en los mensajes que te estás enviando constantemente, ¿realmente te sirven? ¿Cuál es el propósito de las cosas que te repites? ¿Te hace sentir bien o mal? ¿Cómo reaccionas ante tus pensamientos?

Si estás sintiéndote triste probablemente no sientas la tentación ni de salir de la cama y sientas que nada tiene sentido. Cuando te sientas de esta manera debes hablar contigo mismo y entender que toda situación es pasajera, que el dolor que ahora te invade puede irse, quizás con ayuda, quizás por ti mismo, pero si te empeñas en que se vaya tarde o temprano se alejará. Cuestiónate por qué te estás sintiendo triste. Es importante que hagas las cosas que debes hacer a pesar de cómo te sientas, hay responsabilidades que cumplir, temas que estudiar, quizás gente que depende de ti. El concentrarte en los demás, en situaciones ajenas a ti y el saber que no estás solo puede darte más seguridad y distraerte de tu propia situación. Si existía algo que antes solías disfrutar recuérdalo, recuerda cómo se sentía, lo feliz que eras en ese momento, intenta aferrarte a esa emoción.

Cuando sientes demasiada ansiedad es porque de antemano crees que no estarás a la altura de las circunstancias o que inevitablemente saldrán mal sin importar lo que hagas. Es cuando debes cuestionarte si lo que sientes realmente está basado en algo real o simplemente es un miedo que te has creado ¿Estás acaso exagerando las cosas? Puedes sentir algo como muy amenazante pero eso no quiere decir que objetivamente lo sea, ¿cuál es la mejor manera de ver las cosas? No evites situaciones porque has creado una película de terror sobre las mismas, haz las cosas a tu ritmo, pero hazlas. No te concentres en lo que sientes como amenazador, sino en lo que está sucediendo a tu alrededor, concéntrate en cada detalle, en cada movimiento de tu interlocutor, vive el momento, el ahora, no hables con alguien mientras te distraes pensando en lo que le responderás en cinco minutos. Vive el aquí y ahora plenamente.

Cuando estas enojado por algo o alguien, piensa cuidadosamente por qué te estás sintiendo de esa manera, ¿es válido el motivo del enojo? ¿Te estás enojando por esa situación en particular o estás estallando ahora por algo que te enojó previamente? Si sientes que los demás están atacándote o tratándote de una manera injusta primero háblalo antes de gritarlo, quizás lo que tú lees como un ataque de los demás no es tal en realidad. Lo importante es que respires calmadamente y te des unos segundos para pensar en tu respuesta, ¿es necesario reaccionar? ¿Se puede dejar pasar o es algo en lo que sí debes dar tu opinión? Habla las cosas de manera de dejar en claro tu punto de vista a la vez que respetas el de los demás, no intentes imponer tu modo de pensar violentamente porque solamente obtendrás el rechazo de tu interlocutor. Piensa cómo podrías manejar la situación de una manera más calmada, trázalo en tu mente, date tiempo antes de responder, la impulsividad no conduce a buen puerto.

Conocerse a uno mismo es el primer paso para concientizarnos de aquellas actitudes o pensamientos que solamente nos hacen daño. Si piensas que estás sufriendo demasiado por tu modo de comportarte o pensar no tardes en cuestionarte, todo comienza con una pregunta, ¿eres feliz del modo en que estás viviendo y conduciendo tu vida?

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Tres formas de amar

En nuestra infancia se va delineando nuestra manera de relacionarnos con los demás Tres formas de amary es así que se pueden hablar de distintas maneras de amar de acuerdo a cómo nuestra personalidad se fue formando.

Las relaciones sentimentales catalogadas como seguras nos hablan de personas que se sienten cómodas dependiendo de los demás, así como saben que los demás dependen de ellos. Ni el temor al abandono ni al compromiso están en sus mentes. Ellos tienen recuerdos positivos de sus padres, recuerdan el cariño, la disponibilidad. Su autoestima suele ser elevada, son simpáticos, sociales, dan su cuota de confianza a los otros.  Le brindan importancia a las relaciones íntimas e intentan mantener el delicado equilibrio entre la independecia y la dependencia. Cuando deben enfrentarse  a dificultades, suelen reconocer que están mal e intentan que sus malos momentos tengan una finalidad constructiva.  Las personas seguras se sienten más felices si se encuentran unidas, suelen ser quienes están más satisfechas con su matrimonio y éste en lugar de ser una tortura, es un espacio que los hace sentir seguros y en donde casi no hay cabida para la angustia. Manejan bien lo que atañe al matrimonio, dispensar cuidados, mantener una vida sexual activa y lidiar con situaciones negativas y salir de las mismas de la manera más airosa posible.

Las relaciones sentimentales elusivas se caracterizan porque las personas se sienten un poco incómodas dejando entrar en sus corazones a los demás, se ponen nerviosos cuando el nivel de intimidad crece y resienten la presión de sus parejas para demostrar más de sí mismos. Ellos recuerdan a sus padres como sujetos fríos, que los ignoraban y que nunca estaban disponibles cuando se los necesitaba. Les cuesta bastante confiar en los otros ya que están convencidos de que la mayoría de las personas son deshonestas. Son inseguros en especial cuando de situaciones sociales se trata. Los adultos elusivos intentarán mantenerse a una distancia emocional prudente de las personas que quieren y suelen valorar mucho más los logros que la intimidad. Les cuesta demostrar lo que sienten, ya sea ira o disconformidad con la relación y suelen ser insensibles antes las necesidades de cuidado del otro.

Las relaciones sentimentales ansiosas sienten que los demás no intiman con ellos al nivel deseado, dudan acerca del amor que el otro les profesa y piensan en la posibilidad de abandono recurrentemente. Existe una necesidad de ser uno solo con el otro y ese anhelo tan poderoso usualmente suele alejar a los demás. El recuerdo de sus progenitores es de personas injustas. Los sujetos ansiosos tienen la creencia de que casi no tienen control sobre sus vidas, les cuesta mucho comprender a los demás. Los sujetos ansiosos se aferran a los demás con desesperación, detestan ser rechazados y bajo ningún concepto fomentarán la independencia de aquellos a quienes aman. Las personas ansiosas suelen demostrar su enojo sin problemas, pero si existe la posibilidad de abandono se tornarán de inmediato en personas sumisas que aceptarán sin chistar la voluntad de su pareja. Las parejas ansiosas son cuidadoras compulsivas, siempre están cuidando al otro incluso aunque no lo necesite, lo que evidentemente puede llegar a ser molesto en determinadas situaciones.

Teniendo en cuenta estas tres maneras de amar, podemos comenzar a pensar en cómo nos comportamos con nuestra pareja. Comprender cómo somos es el comienzo a acercarnos a las respuestas que necesitamos. Entender que a veces nuestra personalidad es la que aleja a los demás, o comprender por lo que está atravesando la persona que amamos, abre un puente de comunicación que no debe desperdiciarse. Es fundamental ser sinceros con nosotros mismos y tomar responsabilidad en nuestras relaciones amorosas, no busquemos la perfección pero sí la comprensión, aprendamos a aceptar cómo somos y cómo es la persona que adoramos, vivamos de expectativas reales y no de ilusiones. Hagamos de nuestra relación de pareja un lugar donde podamos ser felices y en especial, donde podamos ser nosotros mismos.

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Vida fácil

Vida fácilMuchas veces deseamos que nuestra vida sea fácil, rogamos que las cosas nos sean más sencillas y sí, sería hermoso que todo se nos diera en un abrir y cerrar de ojos, pero lamentablemente las circunstancias externas no siempre resultan en lo que más queremos.

Sin embargo, yo sí creo que las cosas suceden por una razón. Aunque sea doloroso, si las cosas fueran tan fáciles, jamás podríamos crecer como personas, jamás nos enriqueceríamos emocionalmente. Si no conocemos el dolor, no vamos a entender por completo el momento de verdadera felicidad. Las circunstancias adversas son la inspiración para convertirnos en nuestras mejores versiones, en despertar ese potencial que llevamos celosamente escondido. A veces debemos caer muy bajo para entender todo lo que podemos alcanzar.

El dolor puede convertirse en la herramienta que nos brinde una visión más amplia de la vida, nos permite poner las cosas en perspectiva. Con grandes sufrimientos somos capaces de ser más sabios, podemos comprender a los demás de una manera profunda, podemos entender que lo que algunos piensan que son grandes problemas no son más que cosas sencillas que tendrán solución.

Si debemos de pasar por situaciones difíciles, al menos aprendamos la lección que trae esa angustia consigo. Podemos convertir lo negativo en positivo si abrimos nuestro corazón a una nueva comprensión de lo que hemos vivido.

Tampoco caigamos en la falacia de que algunas personas tienen una vida color de rosa, para nadie las cosas les resultan  cien por ciento fácil, así que ya partimos deseando un imposible que solamente nos conducirá a la frustración al ser inalcanzable.

En el post Ejercicio: carta de agradecimiento les comentaba que fui operada del corazón al ser una niña, lo que hizo valorar mi salud y ver ciertas situaciones de una manera distinta, con más serenidad, aceptación y calma. Me gustaría que compartieras tu experiencia con nosotros, una situación difícil que te haya dejado una enseñanza, espero sus comentarios.

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