Incrementa tu felicidad

incrementa tu felicidad

Si quieres ser más feliz comienza incorporando nuevas actividades a tu rutina que te ayuden a este propósito.

Ser feliz te ayuda a ser más exitoso, más saludable, vivir más tiempo y mejorar la calidad de tus vínculos emocionales. Créeme que vale la pena intentarlo. La amplía mayoría de las actividades que propone la Psicología Positiva son de fácil aplicación, solo hace falta constancia para poder alcanzar tu excelencia.

 

  • Sé una persona abierta, sé curioso con tu entorno, tus experiencias, intenta encontrar el lado bueno o de aprendizaje en las cosas que te suceden.
  • Disfruta de la naturaleza que te rodea. Se ha demostrado científicamente que caminar por un parque ayuda a tener ideas nuevas y mejorar nuestra creatividad, además respirar aire más fresco también ayudará a reducir tu ansiedad.
  • No intentes ser alguien que no eres. En vez de perder energía intentando seguir pasos de otros, piensa cuáles son tus propias fortalezas, en que te destacas y sigue trabajando para mejorar aquello en lo que ya eres bueno. No tienes que ser otra persona, tienes que aprender a pulirte a ti mismo.
  • Dile adiós al pesimismo. Mientras más tiempo pierdas aferrándote a creencias como “es muy difícil” “yo no puedo” “tengo mala suerte” “nada sale como quiero” más energía pierdes en enfocarte en aquellas cosas que están bajo tu control y que puedes totalmente cambiar, solo que no te has percatado de ella, deja de poner el poder en el afuera y cultiva tu propio interior
  • Crea distracciones positivas. Es inevitable pasar por malos momentos o quedarse estancado en malos pensamientos, generar buenas distracciones como hablar con alguien de cualquier cosa menos un problema, salir a caminar, bailar, cantar, pintar, escuchar música, cualquier tarea que te genere bienestar y te saque del foco negativo ayudará a tu bienestar.
  • Cultiva relaciones positivas. Si estás rodeado de personas pesimistas a tu alrededor, seguramente no sepas cómo manejarlas para que no te afecten, así que en vez de perder el tiempo intentando cambiar a quien no le interesa, intenta generar nuevas amistades que te nutran y te permitan vivir nuevas experiencias.
  • Conecta con tu esperanza. Piensa dónde y cómo quieres estar, que te gustaría estar haciendo, cómo sería tu vida ideal. Camina con convicción hacia donde quieres ir, todos los días construye oportunidades para acercarte a tu vida ideal, hasta que la misma se torne en tu realidad.
  • Practica nuevas estrategias emocionales. Seguramente en esta área necesites un poco de ayuda, tanto en la psicología positiva como en la terapia cognitiva se le enseñan a las personas estrategias para controlar sus impulsos, mejorar sus comportamientos y aprender a manejar tanto los pensamientos como las emociones negativas.

Es hora de poner manos a la obra y diseñar la vida que realmente quieres, para que deje de ser un sueño o una mera fantasía. Comienza hoy mismo para poder ver los cambios, recuerda que el secreto es sostener estas estrategias a lo largo del tiempo hasta que se automaticen en ti.

 

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Cómo mantener el entusiasmo todo el año

Estrenas un nuevo año y a veces el entusiasmo de las metas tan anheladas comienza a decaer con el paso de los días. Hoy te enseñaré cómo mantener ese amor por lo que deseas a pesar del transcurrir del tiempo.

 

Comienzas el año con todo, con ganas de devorarte el mundo…y a veces el mundocomo mantener el entusiasmo todo el año termina devorándote a ti. Las metas tan queridas que construiste con tanto cariño en la época de las fiestas fácilmente pueden comenzar a escurrirse como agua entre tus dedos, a menos que hagas algo al respecto.

Perder el entusiasmo en invierno es harto frecuente, ya que a muchas personas el frío, lo oscuro, los días de lluvia interminables, afectan el estado de ánimo y tu energía puede mermar.

Algo que puedes comenzar a hacer ahora mismo es enfocarte en aquellas cosas que están funcionado en tu vida, sin importar cuan pequeñas o simples te parezcan. Lograr pensar desde el optimismo logra disminuir la tristeza, la ansiedad, la depresión e incluso te hace vivir más tiempo.

Aprende a dejar ir las emociones destructivas, ellas alteran tu paz mental. Cuando analizas por qué te sucede lo que te sucede puedes tener más control sobre ellas y aprender a lidiar con ellas mejor.

Existe una técnica de meditación que te invita a reconocer a tu emoción negativa cuando comienza a aparecer. Reconoce esa emoción, invítala como si fuera una amiga, cálmala con tu respiración lenta y pausada, libera esa emoción y observa cuál es su causa. A veces te enojas porque sientes que alguien quiso aprovecharse de ti, puede ocurrir que te sientas triste porque piensas que no ere suficiente. Muchas emociones negativas surgen de pensamientos distorsionados, alejados de la realidad, viciados por un pesimismo que te destruye.

Sé conciente de tu dialogo interno pesimista. Tú puedes ser tu peor enemigo, culparte, insultarte, menospreciarte, compararte con los demás. Ese dialogo también es una versión distorsionada de los comentarios negativos que te han hecho, los fracasos de los cuales no has aprendido, de una auto exigencia desmedida, de una falta de amor propio. Tú eres más que tus pensamientos, mereces darte la oportunidad de concretar tus sueños sin importar cuanto te digas que no puedes.

Sé sensible y honesto con tus necesidades emocionales.  ¿Qué es lo que realmente quieres? No lo que lo demás te dicen que debes hacer, lo que tú sientes realmente. Sé auténtico contigo y verás como te sorprenderás cuando aprendes a escucharte más.

Entra en contacto con tu cuerpo. El yoga y pilates son excelentes para ser más conciente de cada parte de tu cuerpo, y cuando los practicas estás en el  momento presente, esto ayuda a disminuir la ansiedad.

No te aísles, conoce gente nueva, ve con más frecuencia a tus seres queridos. Comparte tus metas con quienes estén tan enamorados de la vida como tú..

Inspírate cada día. Escucha todos los días música que levante tu estado de ánimo, practica esas frases positivas que te gustan, imagina cómo será tu vida cuando te conviertas en la mejor versión de ti mismo.

Sé agradecido con lo que te rodea. Cada día que sale el sol es una oportunidad, una hoja en blanco en donde puedes escribir lo mejor de ti, un día para obsequiarte a ti mismo una sonrisa, un momento de paz.

Conéctate con tus deseos, en el por qué son importantes para ti. Tienes el potencial de desafiarte cada día, ¿qué tan lejos puedes llegar? Pues tan lejos como te lo creas.

 

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Trabaja en tu resiliencia

Si bien existen personas en el mundo que han sido bendecidas con este don, no quiere decir que tu, mi querido optimista, no puedas comenzar a desarrollar esta habilidad también. Veamos juntos unos sencillos consejos para incrementarla.

 

resilienciaSin importar cuál sea la situación dolorosa o estresante por la cual debas atravesar, lo esencial es cómo tú respondes a la misma. Las buenas noticias son que puedes aprender a convertirte en una persona con una mentalidad más flexible, auténtica, con confianza y capaz de enfrentar a los desafíos con energía.

Los matices de la vida: a pesar de que algunas personas creen que la vida es blanco o negro, en realidad no lo es. Existen algunas variables que tal vez dejes pasar en una situación, los extremos son malos, así que pensar en puntos intermedios te ayudará a tener más respuestas ante distintas problemáticas.

El stress existe: Especialmente en el mundo en el que vivimos, nadie escapa a su cuota diaria de locura rutinaria, así que en vez de escaparte del mismo, aceptemos aquellas situaciones más estresantes, comprende que existirán ocasiones donde estés sobrepasado o agotado. Abraza esos sentimientos, cuidate y continua con tu camino.

Diferencia lo que puedes cambiar y lo que no (consejo que ya habrás leído varias veces por estos lares)

No te focalices en el pasado: torturarte por los caminos no escogidos, las oportunidades perdidas, las cosas que no funcionaron, no aporta en absolutamente nada. Así que concentra tus fuerzas en lo que puedes construir a partir de hoy y en adelante.

Busca ayuda: Cuando te sientes mal lo que haces es esconderte, huir, alejarte de todos, te invito a que en vez de encerrarte busques activamente una mano amiga, un oído que te escuche, alguien que te funcione como un sostén mientras pasa el temblor.

No te culpes: Sí te equivocarás, no eres perfecto, pero no todo es tu responsabilidad, lo malo siempre termina. Sé bueno contigo mismo y deja de castigarte tanto.

Elige: las personas resilientes siempre creen que tienen una opción, así sea aceptar aquello que está fuera de su control. Sentirte capaz de elegir, así sea simplemente tu actitud ante la adversidad, te hará sentir a cargo de tu destino.

Espero que pongas en práctica estos pasos lo antes posible, convertirte en una persona más fuerte lleva mucha paciencia y sobre todo depende de ti, con tus limitaciones, con tus tiempos, con lo que puedas hacer ahora con lo que tienes, pero depende de ti.

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Potencia tu felicidad

hombre feliz

Existen ciertas rutinas, pequeñas decisiones que podemos tomar día a día para convertirnos en personas más felices. ¿Estás dispuesto a probar?

Aquí voy a obsequiarte una serie de pautas que harán que tu día a día se convierta en algo más maravilloso, no subestimes el poder de los pequeños e imperceptibles detalles, es en ellos donde encontramos la elusiva felicidad.

Brindar y ayudar a los demás desinteresadamente es una manera muy efectiva de afectar positivamente tanto tu vida como la de los otros. Si te sientes mal, ayuda a alguien y verás cómo cambia tu estado de ánimo.

Intenta una cosa nueva todos los días, puede ser algo sencillo como tomar un nuevo curso, conocer a nuevas personas, variar la rutina para hacerla más entretenida.

amable con los demás, si los otros se muestran enojados o malhumorados no te contagies de ese esta de ánimo tóxico. Además, muchas veces cuando respondemos dulcemente y no le devolvemos el enojo a la otra persona, logramos calmar a nuestro interlocutor.

Ríete, busca personas que logren hacerte reír, sé tú quien haga reír a los demás. Es una manera deliciosa de conectarse positivamente con las personas de tu entorno y divertirte. Este pequeño ejercicio tiene un impacto sumamente significativo en tu bienestar.

Medita, sé que muchas personas ansiosas encuentran esto casi imposible de realizar, sin embargo, tomarse una pausa de cinco minutos para escuchar una meditación guiada o simplemente hacerte conciente de tu respiración, tiene el poder de calmar tu ansiedad y bajar tus niveles de estrés. Una mente relajada y descansada es más productiva.

Disfruta tus actividades. En este momento que estoy escribiendo este artículo, estoy cómodamente sentada en mi oficina, disfrutando de la paz de mi entorno y escuchando el suave murmullo del teclado cando mis dedos presionan las letras. Si logramos hacer una cosa a la vez y realmente embebernos de esa experiencia, logramos convertir algo sencillo en algo memorable. Será mucho más disfrutable que estar pensando en mil cosas a la vez.

Busca personas que potencien tu felicidad, personas que nutran esa sensación de calma, alegría, serenidad y diversión. Déjate seducir por una mentalidad más positiva y optimista.

No te quejes tanto. La vida es difícil y créeme que todos tenemos nuestras batallas con las cuales lidiar a diario, pero esto no debe ser sinónimo de desesperación ni tristeza y mucho menos de quejas.

No hay que quedarse con los brazos cruzados ante las adversidades ni insultar al destino por nuestra mala suerte, más vale actuar. Te invito a quejarte menos y actuar más, verás como todo tiene más sentido y te sientes poderoso y no débil. Deja de lado el papel de víctima y juega a ser el triunfador y escritor de tu propio guión vital.

Dedica tiempo a aprender técnicas y herramientas para lidiar con las dificultades. Si no sabes cómo reaccionar ante los obstáculos no temas pedir ayuda, muchas veces ver cómo personas que admiramos actúan ante determinadas situaciones puede servirnos de inspiración y modelo a seguir.

Cuidate de no juzgar. No conoces la historia de cada uno, muchas veces los individuos actúan de una manera un poco extraña o incluso cruel, pero no sabes con qué demonios internos esa persona está lidiando. No sabes tanto como crees de la vida de los demás, no apuntes con el dedo y vivirás más tranquilo.

Preocúpate menos. Pensar y re pensar en esas cosas que no funcionan no es la solución al problema, sino un problema en sí mismo. No hay que preocuparse, hay que ocuparse. Muchas veces sufrimos en vano por cosas que nunca ocurrieron ni ocurrirán, volvemos al punto de actuar y de hacerte cargo responsablemente de tu propia vida.

Cuéntame, ¿cuáles de estas acciones y actitudes tú practicas a diario?

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Cuando todos tiemblan a tu alrededor…

Existen ciertos días donde el trabajo te desborda, las peleas con tu jefe o clientes te consume. Eres un volcán a punto de hacer erupción y quienes pagan los platos rotos son exactamente esas personas a quienes más amas.

enojo trabajo mal día

¿Qué puedes hacer cuando quieras desatar tu ira contra el mundo?

  • Camina antes de regresar a tu casa. Eres conciente de todo ese enojo que te invade, mejor prueba llenar tus pulmones de aire fresco, distráete y tómate el tiempo que necesites hasta que te sientas más relajado.

 

  • Quítate la ropa de trabajo ¡ya! Nada más relajante que poder quitarte el traje o esa ropa incomoda y quedarte en un pijama mullido.

 

  • Una buena ducha caliente. Jamás desestimes el poder de quedarte 15 o 20 minutos a solas, con la única compañía del agua. Concentrarte en la sensación que el agua te brinda puede quitarte la ansiedad.

 

  • Unos buenos mimos…a ti mismo. Un rico café, té o mate, un pequeño chocolate, tu música favorita, algo sencillo y eficiente que te brinde un pequeño placer.

 

  • Charla con alguien. En vez de perder el tiempo torturándote con los recuerdos y emociones negativas del horrible día que has tenido, mejor habla con alguien en tu hogar, pregúntales cómo ha estado su día, juega con tu mascota, con tus hijos, bríndate el permiso para conectarte emocionalmente con otro.

 

  • ¿Algo de gratitud? Si bien tu mente va a empujarte a recordar todos los terribles detalles que has vivido, contrarresta eso con las pequeñas cosas que sí funcionan. Tal vez alguien fue amable contigo hoy, o has podido pagar tus cuentas, o la persona que tienes al lado es fenomenal, o tu gato es puro amor, no importa lo que sea. Siempre hay algo que funciona, siempre.

 

No puedes evitar tener malos días, no puedes evitar a veces el sentirte incómodo con el trabajo que tienes que hacer, sin embargo, siempre puedes elegir cultivar una mejor actitud cuando regreses a tu hogar.

 

Recuerda que no debes permitir que un mal día ni el enojo te gane, siempre habrán personas que están esperándote con brazos abiertos y quieren verte feliz. Disfruta lo que posees y lo que funciona, deja de lado las malas cosas. Siempre tenemos de las dos en nuestra vida, ¿a cuáles vas a obsequiarle tu foco?

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Pequeños cambios…grandes resultados

Hay cosas sumamente sencillas que podemos encontrar escondidas en nuestro día a día, elementos relativamente fáciles que podemos comenzar a cambiar aquí y ahora.

cambios positivos

  • Sé bueno contigo. Ser demasiado exigente, autocrítico, despiadado contigo solamente hace que tu autoestima disminuya y te hagas mucho daño. Mientras más te valoras a ti mismo, mayor es el nivel de confianza que irás generando. Si te amas, más amor tendrás para brindarle a los otros.
  • Haz cosas bonitas para ti y aprende a decir no cuando no deseas hacer algo, establecer límites saludables también es cuidarte.
  • Escúchate. ¿Qué voz utilizas en tus diálogos internos? Cuidado con criticarte o disminuirte, muchas veces los jueces más crueles son los que habitan dentro de nosotros.
  • Perdónate. Sí te equivocaras, sí harás cosas mal, no serás perfecto y está bien. Eres solamente humano como el resto de nosotros.
  • Cuida tu salud.
  • Haz ejercicios de relajación.
  • Sonríe más.
  • Descansa. Si estás demasiado cansado tu mente no puede procesar efectivamente los pensamientos más alegres y optimistas.
  • Haz ejercicio.
  • Hacer cosas divertidas con personas nuevas, conocidos, amigos, todo esto contribuye a tu bienestar. No te encierres, busca oportunidades para conectarte, ya sean cursos, talleres, grupos de cualquier tipo. 

Si bien muchas veces el aspecto cognitivo y emocional de los cambios es el más complejo, el ejecutar nuevos cambios en nuestra rutina puede generar un impacto muy positivo en la manera en cómo nos sentimos. No pierdes nada con intentarlo.

¿Qué haces tú para sentirte mejor?

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Autoaceptación y felicidad

La autoaceptación es algo a lo cual no estamos acostumbrados, solemos ser demasiado exigentes con nosotros o presionarnos por obtener metas desopilantes, un estudio demuestra que la autoaceptación está en estrecha relación con nuestra felicidad.

 

La caridad Action for Happiness junto a Do something different realizaron una encuesta a cinco milautoaceptacion personas, donde debían reflexionar con cuanta frecuencia realizaban determinados hábitos relacionados a la felicidad. Estos resultados arrojaron cuánto bienestar se desprende de la autoaceptación así como del tiempo que invertimos en ella.

La autoaceptación implica reconocer lo dignos que somos de recibir cariño y afecto a pesar de nuestras imperfecciones a todo nivel, tanto físicas como emocionales. No enojarnos ni quitarnos mérito ante los mismos.

A pesar de que la autoaceptación nos brinda una satisfacción considerable, son pocas las personas que realmente dedican su tiempo a cultivar la misma. La razón de esto reside en la alta competividad que la sociedad actual nos infunde, al desgastar tanto tiempo comparando nuestros niveles de éxito con el de los demás, nos sentimos sumamente ansiosos e infelices. En lugar de concentrarnos en nosotros, cuidarnos y aceptarnos como somos, estamos comparándonos con nuestro entorno y perdiendo energía y tiempo en simplemente intentar ser el mejor, cuando en realidad con la única persona que tenemos que compararnos es con nosotros mismos.

Por supuesto que la autoaceptación fácilmente puede convertirse en mediocridad o auto complacencia si no la acompañamos de otro ingrediente fundamental en nuestra personalidad, el de la autocrítica. Debemos ser concientes de los cambios que debemos hacer en nosotros para mejorarnos, pero estos cambios tienen que nacer de entender quiénes somos, cuáles son nuestras fortalezas, cuál es nuestro potencial y por supuesto comprender también nuestras debilidades. Perdonarnos y aceptarnos en nuestras imperfecciones, conocernos y amarnos, facilitan que sigamos desarrollándonos como seres humanos.

¿Cómo podemos potenciar la autoaceptación?

Sé amable contigo y paciente, también trata de serlo con los demás. Reconoce que los errores son siempre oportunidades de aprendizaje, valora las cosas buenas que haces, reconoce tus talentos y habilidades y enfócate en ellos para trabajarlos.

Si te cuesta reconocer lo bueno que hay en ti, siempre puedes preguntarle a alguien de tu entorno que reconoce y qué destacaría de tu personalidad. No dudes en pasar tiempo de calidad contigo, tomando un buen café conectándote con lo que sientes, con lo que quieres, pensando en los caminos que debes recorrer para continuar creciendo.

Trabaja activamente en aceptarte y amarte, como digo siempre, todo empieza en nuestro interior.

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¿Qué puedo hacer para ser más feliz?

felicidad bienestarUna de las cosas que amo de la Psicología Positiva es la simplicidad de sus intervenciones, cómo cambiando determinados hábitos o incorporando nuevos podemos despertar nuestras emociones positivas o mejorar nuestro optimismo. A lo largo de este blog encontrarán varios consejos para lograr incrementar su bienestar y este post está dedicado a brindarles sencillas herramientas para que las puedan poner en práctica ahora.

Digamos más TE AMO: Sin abusar de estas hermosas palabras, es conveniente hacerle saber a quienes nos importan cuánto los amamos y mediante gestos, cartas, pequeños detalles, fácilmente podemos hacer sentir a esa persona especial. Se demostró que las parejas que se besan antes de dormir y cuando se van al trabajo por la mañana se sienten más conectadas y son más felices, simples pasos pueden mejorar nuestra relación así que a no sentir vergüenza y expresar el amor.

  • Sonriamos: Sonreír a los desconocidos, a quienes nos brindan un servicio, a quienes nosotros brindamos un servicio, a nuestros colegas, a nuestros amores, sonreír disminuye la agresividad, le alegra el día a los demás y a ti, te muestra como una persona abierta y carismática, hace que percibas las cosas con mejor predisposición y tiene múltiples beneficios para la salud. ¿Nos obsequias tu bella sonrisa?
  • Respira hondo: El respirar suave y pausado es un ansiolítico natural, calma el cuerpo y la mente. Inhala profundo seis veces y exhala profundo seis veces, oxigena tu cerebro y disfruta de la calma a diversas horas del dia para tener más relax y energía.
  • Aprecia cada día: Fácilmente nos olvidamos que el estar vivos es una bendición por sí misma y que cada día puede ser una oportunidad para mejorar o experimentar nuevos desafíos y alegrías.
  • Escoge tus vínculos sabiamente: Intenta rodearte con personas que potencien tu optimismo, apoyen tus metas, te acepten y te cuiden. Los vínculos positivos son aquellos donde nos sentimos seguros y existe un ida y vuelta en todos los sentidos.
  • Aprende cosas nuevas: No estanques tu mente, cada nuevo aprendizaje es un excelente ejercicio mental y enriquecimiento personal.
  • No a las quejas, sí a la acción: Muchos de nosotros cuando nos enfrentamos a un problema podemos paralizarnos. Nos preocupamos y nos preocupamos como si la preocupación por sí misma fuera a solucionar algo, pensar no es actuar, quejarse es torturarse. La mejor opción ante las adversidades es intentar buscar soluciones, ya que quedarnos con los brazos cruzados solamente empeorará las cosas. Tener un plan de acción, buscar nuevas posibilidades, pensar en quién podría ayudarnos es lo que hará que podamos sentir más control sobre la situación y por ende menos dolor.
  • Escoge trabajos que te inspiren: Si bien a veces puede ser complicado vivir de lo que amamos, no quiere decir que sea imposible. Debemos tener en claro cuàl es nuestra pasión e intentarla generar en nuestro ingreso. Estar en trabajos que detestamos termina siendo bastante agotador a nivel emocional y frustrante.
  • Disfruta de la vida: ¿Cuáles son esos sencillos placeres que te encantan? ¿Cuáles son tus hobbies? Intenta tener actividades que te gusten, obséquiate tiempo para ti.
  • Perdona más: El perdón es un regalo para ti, quedarse atascado en el odio o perderse en fantasías de venganza es una pérdida de tiempo y energía.
  • Sé honesto: Tanto contigo como con los demás, explica lo que sientes, comunícate y no tengas miedo de expresar tu punto de vista. Elige actitudes que honren tu esencia y no que atenten contra la misma.
  • Ocúpate de tu vida: .

¿Quieres aprender a ser un optimista inteligente? Te recomendamos visitarnos en Centro Psicología Positiva Uruguay y participar de nuestras diversas opciones.

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Cultivando el buen humor

Cultivando el buen humorEl humor es una de las 24 fortalezas de la Psicología Positiva. Quienes poseen esta fortaleza son capaces de hacer reír a los demás, de ver el lado menos dramático de las situaciones, de encontrar nuevas soluciones a problemas, de ver la vida de una manera más despreocupada.

El buen humor tiene el don de alejarnos de las emociones negativas, nos ayuda a enfrentarnos ante las adversidades como si fueran desafíos interesantes. Nos ayuda a mantener las cosas en perspectiva, sin hundirnos.

En las empresas también es importante que se tenga en cuenta esta virtud, ya que tiene múltiples beneficios. En una organización feliz, donde se incite al buen humor, vamos a encontrar empleados valiosos, motivados, innovadores, con ganas de aprender, que conquistan a sus clientes.

A medida de que vamos convirtiéndonos en adultos nos olvidamos de lo necesario que es mantener viva la risa y la diversión en nuestras vidas. Ser divertidos no va a implicar ser inmaduros, sino darnos el permiso para disfrutar un poco más y relajarnos.

¿Cómo podemos cultivar el buen humor?

Cuando nos veamos enfrentados a lidiar con alguna problemática compleja, seguramente podremos apelar a nuestro buen humor para tomar una sana distancia de la situación y considerarla desde la óptica de la acción y no la desesperación. Al sentir buen humor estamos quitándole presión a la situación, volvemos a acercarnos a una posición de equilibrio y de observar la situación con una distancia óptima, sin dejarnos abrumar.

Una manera sencilla de tener mejor humor es mirar comedias, series divertidas, hacer chistes, compartir momentos amenos con nuestros amigos o personas a quienes admiremos por su simpatía.

Bailar, escuchar música, también son actividades que pueden contribuir. Compartir lindas charlas con las personas que queremos estimula nuestros sentidos, conocemos otras perspectivas de la vida, aprendemos y nos divertimos al mismo tiempo.

Estar en contacto con la naturaleza, el aire libre, nos ayuda a relajarnos también.

El buen humor es señal de inteligencia, de salud mental. No temamos abrazar estas nuevas experiencias e invitar a esta linda fortaleza a formar parte de nuestro repertorio emocional. ¿Y tú que haces para reír más?

 

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com

Cultivando nuestra resiliencia

La resiliencia es una habilidad que podemos desarrollar, el disfrutar de relaciones de cariño y amor en la familia nos ayuda a ser fuertes,Cultivando nuestra resiliencia pero aún no teniendo esto hay otras maneras de poder trabajar en ella. 

Tener una visión favorable de nosotros mismos, confiar en nuestras capacidades y fortalezas, tener la capacidad de planificar de una manera realista, aprender a manejar los impulsos son factores que también contribuyen a la resiliencia. 

Las crisis son necesarias para nuestro crecimiento como personas, no son obstáculos necesariamente, no si reinterpretamos estos acontecimientos a nuestro favor. Es sabido que quienes atraviesan por grandes adversidades pueden descubrir algo en ellos y despertar su potencial. La aceptación de lo que no podemos cambiar nos permite poner el foco en aquello que sí podemos controlar. 

No ignoremos los problemas, no es la manera de lidiar con ellos, hay que aceptar que están ahí y hagamos lo que esté en nuestras manos para poder manejarlos. Debemos confiar en nosotros mismos y nuestras capacidades, darnos el permiso para sorprendernos a nosotros mismos. 

Tratemos de evaluarnos con más justicia, no siempre seamos nuestros peores jueces, intentemos apreciar quiénes somos y todo lo que somos capaces de lograr.

Evitemos catastrofizar, no compliquemos las cosas más de lo que están, si entramos en pánico, si somos exagerados, si alejamos a aquellos que nos pueden dar una mano, nos estamos hundiendo solos y generando nuevos problemas. 

La esperanza es lo que nos sostiene durante los peores momentos, debemos tener esa fe inamovible de que vamos a poder salir adelante o al menos hacer que esa situación tenga un sentido para nosotros. La esperanza se compone de tres elementos, lo que quiero alcanzar, pensar el camino de llegar hasta eso y confiar ciegamente en nosotros. 

Tengamos respeto por nosotros mismos, cuidemos de nuestras necesidades, entendamos cuáles son nuestros anhelos. No temamos enfrentarnos a emociones fuertes, son necesarias para construir nuestro carácter. Seamos activos en cuanto a lo que nos sucede, vamos a poner fuerza en lo mucho o poco que podemos controlar, recuerda que la actitud es algo que concientemente elegimos. No seamos caprichosamente orgullosos y tengamos la humildad suficiente para pedir ayuda cuando no podemos por nosotros mismos. 

Estas prácticas van a ayudarnos a ser más fuertes, más flexibles y a salir victoriosos de las adversidades. ¿Qué haces tú para fortalecerte?

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com