Charla: Maternidad, gratitud y disfrute (Uruguay)

ciclo bienestar

Desde el primer momento que tenemos en brazos a nuestro hijo las emociones nos desbordan, sentimos la felicidad más absoluta que a veces también viene acompañada del miedo mas gigantesco. Todas las mamás en algún momento podemos llegar a cuestionarnos nuestra valía o sentirnos desbordadas por el cambio de nuestra rutina. Sin embargo, el amor todo lo puede y cuando abrimos nuestro corazón también estamos más receptivas a aprender y a dar lo que sea necesario para que esta hermosa vida que nos han obsequiado crezca sana, fuerte y feliz.

 

La maternidad es una aventura y un regalo, una oportunidad para desafiarnos a ser lo mejor que podamos ser, a tamizar nuestros defectos y potenciar nuestras virtudes. Es una bocanada de inspiración divina que nos empuja a tener una fortaleza que creíamos que no existía.

 

Desde la Psicología Positiva, corriente en la que me especialicé, hablamos de parentalidad positiva y las investigaciones nos obsequian algunos lineamientos para que podamos cumplir con la tarea más importante de todas: que nuestro hijo aprenda a ser feliz.

 

Seguramente nos obsesionemos por las rutinas, la comida, la limpieza, pero muchas veces olvidamos lo más esencial, la felicidad es una habilidad que se aprende y se desarrolla a lo largo de toda nuestra existencia. Que mejor labor que construir un ser humano optimista con una amplia capacidad para el disfrute, la alegría y el bienestar.

 

Nuestro hijo tiene derecho a crear emociones positivas en su vida, a ser capaz de descubrir y jugar con sus talentos, a aprender a relacionarse desde el respeto y el cariño con quienes lo rodean, a develar su propósito cuando sea un adulto, a ser un ser humano capaz de soñar, proyectar y ejecutar sus metas.

 

En mi charla apta para madres primerizas y también con experiencia les enseñaré:

  • A vivir la maternidad con gratitud y sin tanto estrés
  • A reflexionar acerca de lo qué es realmente importante
  • A generar una sana independencia
  • A descubrir tus fortalezas
  • A mimarte sin culpa
  • A convertirte en una madre feliz

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Cómo vivir un embarazo positivo y feliz

Se acerca el nacimiento de mi hijo Alan y quiero compartir contigo, futura mamá, algunos consejos prácticos para disfrutar más de este momento tan hermoso y desafiante al mismo tiempo, el embarazo.

 

Idealmente, este período donde vas creando vida en tu interior tendría que ser de lo más

mujeres embarazadas

relajado posible y sobre todo deberías estar muy concentrada en disfrutar. Las emociones positivas serán tus aliadas en esta etapa.

Busca situaciones que te proporcionen alegría, amor, intenta dejar ir viejos rencores, que esta nueva etapa esté repleta de nuevas oportunidades para no estancarse en lo negativo.

Mimarte es muy importante, ya sea que puedas comer algo rico, hacer alguna salida con tu pareja o familiares y también darte el permiso de ser cuidada por tus seres queridos.

Si tienes la oportunidad cómprate ropa que te haga sentir bonita y cómoda, puedes seguir siendo coqueta aún estando embarazada.

Ir preparando el dormitorio de tu bebé también es una experiencia muy positiva, ya sea que tenga su propia habitación o compartan el dormitorio con él, ir teniendo todo listo para su llegada te llenara de ilusión y entusiasmo.

Otra emoción muy bonita que sentirás es cuando seas capaz de sentir sus primeras pataditas, atesora estos momentos en tu corazón y si quieres hasta puedes filmarlo, saborea esta experiencia única. También puedes escribir un diario durante tu embarazo o tener una caja para ir atesorando recuerdos de los primeros meses de tu hijo.

La calma será tu aliada, el stress es malo para ti y para tu bebé, así que si puedes comenzar a trabajar un poco menos o no dejarte agobiar por las preocupaciones de siempre, ¡mucho mejor! Es el momento perfecto para comenzar a implementar el optimismo en tu vida y cambiar la perspectiva negativa si la has alimentado hasta ahora. Padres optimistas educan hijos felices.

Seguramente te habrá pasado que quieres dormir más de lo habitual, si tienes la oportunidad hazlo sin culpa, si tu cuerpo te lo pide por algo será. Los cambios hormonales hacen que te sientas diferente y más agotada, intenta recuperar la energía, la vas a necesitar mucho después.

Los miedos son muy frecuentes en esta etapa, los sentirán tú y tu pareja. Preguntas como ¿seré un buen padre? ¿podremos educarlo bien? ¿nos dejará dormir? ¿cómo haremos para adaptarnos? Los atormentarán de vez en cuando, así que lo mejor que pueden hacer es cultivar la confianza en ustedes mismos y apoyarse. Confíen en la naturaleza, fluyan, deben estar preparados pero sin enloquecerse porque solamente se pondrán más nerviosos.

Cuidado con los consejos de todo el mundo, muchas veces los vecinos, amigos, parientes, te avasallan con consejos que no necesariamente serán aplicables en tu caso, cada bebé es un mundo y es tu tarea como mamá entenderte con tu hijo, comprender sus necesidades y tenerte paciencia en este proceso. No permitas que nadie te quite el derecho de aprender con tu bebé.

Esta hermosa etapa es tuya y de tu pareja, disfrútala, amala, atesórala, porque estos nueves meses se pasan volando y cuando quieras darte cuenta ya serás toda una mamá, con nuevos desafíos y nuevas aventuras que atesorar por siempre. Te deseo un embarazo muy feliz y con mucho amor.

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Psicología y Maternidad

Psicología y maternidad

La maternidad es una experiencia hermosa, pero también es algo que nos asusta un poco, porque hay cambios no solamente en nuestro físico sino también a nivel psicológico.

La buena noticia es que los cambios emocionales en el embarazo son temporales, a veces son muy fuertes, pasamos de la euforia al llanto, podemos mostrarnos muy irritables, estamos hiper sensibles, más inseguras. Todo esto hace que quienes conviven con nosotras a veces no entiendan demasiado lo que nos sucede.

En los tres primeros meses de embarazo, es cuando se viven con mayor intensidad los vaivenes emocionales. Vamos a sentir ansiedad y frecuentes cambios de humor. Surgen miedos ante lo desconocido (en las madre primerizas). Los síntomas físicos como vómitos y náuseas, malestar, mareos e indisposición digestiva también se muestran más fuertes en este momento. El deseo sexual puede disminuir debido al cansancio, al malestar físico o incluso por temor a lastimar al bebé.

El segundo trimestre suele ser una etapa de mayor tranquilidad emocional, nuestros cambios hormonales ya se han estabilizado y la futura mamá se ha adaptado psicológicamente a la gestación.

En el tercer trimestre regresan las dificultades anímicas debido a que  la pancita ya está demasiado grande y eso puede afectar la comodidad y el bienestar general de la madre. Aparece la dificultad para dormir, vamos demasiado seguido al baño, padecemos de dolores de espalda y estamos muy cansadas. Aumenta  nuestro nivel de ansiedad por conocer al bebé, resurge con fuerza el miedo al parto y podemos llegar a sentirnos inseguras ante la crianza.

Por eso es importante que nos mimemos mucho en esta etapa, que podamos involucrarnos en tareas que aumenten nuestras emociones positivas, como por ejemplo hacer yoga, salir a caminar, mirar lindas películas (comedias sobre todo). Si estamos en pareja compartir momentos con ella.

El sueño es fundamental, se puede dificultar quizás en cada caso, pero descansen todo lo que puedan. Cuiden lo que comen, algunas personas deciden ir al nutricionista para asegurarse una dieta balanceada tanto para ella como para su bebé.

También es tiempo para hacer algún hobby tranquilo, como leer, gimnasia en el agua también está permitida en algunos casos. Respeten sus ritmos, si están demasiado cansadas o demasiado saturadas, relájense. Hay personas que disfrutan de meditar por ejemplo.

Aprovechen para dedicarse tiempo a sí mismas, pequeños gestos, quizás comprarse algo lindo, ir a la peluquería, todo lo que las haga sentirse cómodas y atractivas va a contribuir a que se sientan más plenas. Recuerden que además de ser madres también son mujeres y tienen que sentirse bien y fuertes para poder transmitir eso luego a su hijo.

Más allá de que siempre hay algo nuevo que planear para esperar al bebé, tenemos que dejarnos llevar por la alegría del proceso, disfrutar el momento, el día a día.

Si estamos en pareja, es un buen momento para reconectarnos desde la ilusión y la esperanza, siendo agradecidos el uno con el otro. Es el momento para conectarse o reconectarse con familiares y amigos, un buen momento quizás para conocer a nuevos padres, compartir experiencias y generar nuevas amistades.

La maternidad es una experiencia maravillosa y más allá de los vaivenes emocionales, los cambios corporales o las posibles complicaciones que podamos llegar a experimentar, vamos a recibir un obsequio hermoso por nuestro esfuerzo.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com

Consejos para la mamá profesional

Atrás han quedado los días donde las mujeres se dedicaban 100% a su hogar, en la actualidad por razones económicas o por desafíoConsejos para la mama profesional personal, las mujeres nos vemos en una disyuntiva, nuestro hogar/pareja/bebé (o sus múltiples variables) y nuestra carrera profesional, trabajo, obligación y  crecimiento. En el artículo de hoy les voy a hablar de cómo ser madre y compaginar el trabajo dejando atrás la culpa, las dudas, los miedos y demás sentimientos contradictorios que nos pueden llegar a surgir.

Podemos ser madres y trabajar, sin duda alguna y además poder estar presentes en la vida de nuestro hijo. Así que lean con atención los siguientes consejos.

Si nuestro hijo está en sus primeros años de vida:

Vamos a necesitar que alguien lo cuide cuando no estemos, podemos contar con alguien de confianza en nuestra familia, una niñera, o también tenemos la opción de guarderías. Muchos padres se organizan los horarios de manera tal que mientras uno trabaja, el otro integrante de la pareja puede cuidarlo, aquí veremos cuál es la opción más conveniente de acuerdo a nuestro caso.

Lo importante es hacernos presentes de alguna manera mientras estemos afuera, como por ejemplo, llamar por teléfono para que alguien haga que nuestro bebé escuche nuestra voz.

La organización va a ser vital, poder dilucidar entre lo urgente y lo importante, utilizar una agenda para tener en claro nuestros horarios, una rutina definida será una excelente aliada.  Los asuntos ordenados van a ayudarnos a manejar nuestro tiempo con soltura.    

Si nuestro hijo está en etapa escolar:

Los expertos concuerdan que más que la cantidad de horas que compartimos con los hijos es la calidad de las mismas lo que en realidad importa. Podemos estar todo el día en casa y aún así no brindarle la atención que necesitan. Así que cuando regreses a tu hogar intenta haberte quitado de arriba tareas extras del trabajo, o al menos realízalas cuando el niño ya esté dormido, de esta manera podrás compartir un lindo momento con él concentrándote en disfrutarlo.

Cuando el niño quiera hablarte de su día, préstale atención, demuestra interés por sus pequeñas aventuras, anécdotas y sobre todo juega con él, permítete perderte en su mundo de fantasía.

Llevar a los niños en el coche, al colegio, a la casa de alguien, también puede ser un buen momento para compartir juegos, cantar canciones, hacer adivinanzas. Los momentos que podamos robarle al día para poder divertirnos con ellos van a ser intensamente apreciados.

Como les había mencionado, la agenda es súper importante, en ella también vamos a tener los números de teléfono de compañeros de escuela, de sus madres, del colegio. Tenemos que tener en claro los horarios de las actividades de los pequeños, si van al club, si van a inglés, si van a jugar a la casa de algún amiguito, si van a visitar a algún familiar. Estar al tanto de sus tareas, ayudarlos y saber cuándo les toca paseos es también algo a tener en cuenta.

Así como a los bebés les reconforta escuchar nuestra voz, con nuestros hijos más grandes podemos tener ciertas atenciones para que se sientan especiales, como dejarles mensajes en sus almohadas, algún dulce, pequeños detalles para que sepan que estamos pensando en ellos.

Sé que es difícil no sentir culpa por tener que dejarlos, cuando nos miran con sus rostros inocentes y no quieren que nos vayamos, pero en algún punto tenemos que hacerle entender a los pequeños que ellos son lo más importante y el trabajo simplemente es una parte más de nuestra vida.

Como mujeres no tenemos que olvidarnos que somos mujeres, eso quiere decir que tenemos derecho también a nuestro espacio individual para arreglarnos, comprarnos algo, disfrutar con nuestra pareja y no sentirnos culpables si queremos crecer profesionalmente. Si bien nuestro hijo es la prioridad, los demás aspectos de nuestra vida son importantes y tenemos que brindarle la atención que necesitan. Vivir únicamente para nuestro hijo es contraproducente para nosotras y para ellos, porque con el pasar de los años van necesitando su independencia y la sobreprotección solamente genera personas inseguras y dependientes.  Y si vivimos exclusivamente para ellos vamos a terminar, sin quererlo, anulándonos como personas lo que en un futuro nos va a generar frustración y amargura.

Así que pon en práctica estos consejos, disfruta de tu maternidad sin olvidar tu individualidad y sí, quizás tengas que hacer malabares con tu tiempo, pero lo importante es que estés ahí emocionalmente para tu hijo, sin temer poner límites saludables y sobre todo disfrutando de esta hermosa experiencia.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com