
El optimismo es una tendencia a interpretar las cosas que nos ocurren de una forma más justa y saludable, comprendiendo que todo lo malo termina. Veamos qué cosas están jugando en tu contra para acercarte a él.
Tu cerebro está programado para sobrevivir
Lamentablemente es perezoso, prefiere lo conocido, lo familiar, todo aquello que simplifique su trabajo de sistematizar información.
Además, está muy preocupado por mantenerte con vida, por eso recuerda a la perfección lo negativo y lo que te hace daño, torturándote con esa información en cada oportunidad que tiene.
Lo positivo, por su parte, resbala fácilmente porque para el cerebro no es importante que tú seas feliz, básicamente quiere que respires y no se preocupa demasiado por eso del bienestar emocional.
Los cambios no son de su agrado, ya para él suponen riesgo, sin embargo él posee una gran capacidad de cambiar, solo hay que esforzarse para lograrlo.
Es necesario entrenar a la mente para dominarlo, si entras en contacto con el conocimiento profundo de ti mismo, comienzas a mejorar la calidad de tus creencias y comportamientos, comenzarás a ganar la batalla y pasarás de simplemente sobrevivir a tener una vida de calidad.
No confiar en ti mismo
Una baja autoestima, falta de sensación de autoeficacia, creer que no eres suficiente, inseguridades, son terribles enemigos a la hora de enfocarte en las cosas que sí están en tu control.
Esta virtud es necesaria para sentirte más tranquilo y capaz, poder llevar a cabo las metas que te propongas y generar los cambios que necesitas para transformarte.
Minimizar tus logros
Constantemente desvalorizarte, creer que lo que has hecho no vale y que todos son mejores que tú, atentará contra esa confianza necesaria para despertar tu optimismo.
Todos tenemos logros y es altamente recomendable recordarnos nuestros éxitos a menudo. Recuerda cuando te recibiste, cuando fuiste capaz de mantener una amistad por años, cuando conquistaste un desafío de salud, cuando sobreviviste a la maternidad/paternidad, cuando eres capaz de hacer las cosas incluso aunque no quieras, cuando te respetas y pones límites sanos a los demás.
Son un sinfín de mini éxitos que posees, es tan sólo cuestión de aprender a mirarte y recordarte lo increíble que has sido capaz de crear.
Así que ten en cuenta estos enemigos, no caigas presa del pesimismo porque nada bueno encontrarás ahí.
Contacto: 098-165-994
¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?