¿No sería maravilloso poder dejar de lado la depresión y comenzar a vivir una vida de calidad? ¿Por qué algunas personas escogen estar deprimidos? Sí, a veces la depresión pasa a ser una elección de vida.
Conocido como beneficio secundario, cuando comenzamos a vivir una patología, lo hacemos porque detrás de eso hay algo que nos da placer a nivel inconciente. Pueden ser varias razones pero en la mayoría de los casos se trata de llamar la atención mediante la interpretación de un rol de víctima o ser depresivo es todo lo que la persona sabe hacer y no sabe cómo vivir de una manera distinta. También hay que tener en cuenta que es muy difícil abandonar un hábito arraigado, una conducta que venimos interpretando cada día de nuestras vidas.
¿Cuándo decimos basta? Cuando el dolor pasa a ser tan intolerable y comienza a entorpecer nuestra vida en todo nivel. Es cuando comprendemos que debemos hacer algo para dejar de sentirnos así, cuando buscamos ayuda, ya sea en libros, en terapeutas, en amigos. Mi consejo es que siempre se acuda a un profesional para escapar de la depresión, una patología demasiado intolerable como para permanecer atado a ella toda la vida.
La buena noticia es que mediante la psicología positiva, utilizando elementos de la vida cotidiana y trabajando sobre el presente se pueden lograr resultados muy eficientes y en poco tiempo.
Siempre resulta más difícil cambiar que permanecer como uno está, ya que el cambio implica mucho esfuerzo de nuestra parte. Sin embargo, pongan en la balanza, ¿qué es mejor? ¿Sentirse tristes toda la vida, apáticos, sin deseos de vivir? ¿O intentar salir adelante para poder disfrutar de todo lo que se está perdiendo? Como dije, implica un esfuerzo, pero es mucho más desgastante quedarse sufiendo sin poder conocer nada más que el dolor.
Nunca es demasiado tarde para cambiar lo que te entorpece tu camino de realizarte como persona en todo sentido, para poder alcanzar la felicidad que parece escurrirse de tus manos. Todo depende sencillamente de ti, de ese momento cuando digas basta y quieras más, cuando entiendas que no tienes por qué permanecer atado a un deseo inconciente eternamente. Simplemente decide, escoge quién quieres ser y hazlo.