El rol de la compasión en tu sanación

Quiero hablarte de la compasión y la autocompasión y por qué estos conceptos son necesarios para desarrollarte a nivel emocional.

La compasión está relacionada con la sensibilidad de percibir tanto al dolor ajeno como el propio. Su objetivo es el intento de aliviar o prevenir malestares. Permite aliviarte y crear calma personal. Es una aliada a la hora de profundizar en las relaciones positivas y nutre el amor hacia los otros y hacia ti mismo.

Los términos de compasión y aún más autocompasión, generan prejuicios y los confundimos con la lástima en su connotación negativa. Es como si estuviera mal tener en consideración tus emociones, perdonarte o ayudarte a levantarte, es como si fuera algo de débiles.

La autocompasión es el amor que nos dispensamos a nosotros cuando nos frustramos, nos equivocamos, hicimos algo malo, nos avergonzamos o nos criticamos despiadadamente. Implica un acto de conectar con nuestros pensamientos, con escucharnos con más claridad, libre de prejuicios, con amor y respeto. Es un instrumento para el autocuidado y sobre todo para la sanación emocional.

Estos conceptos involucran aspectos cognitivos, emocionales y conductuales. Cuando percibes el sufrimiento del otro, habrá en ti un impulso emocional para aliviarlo. Tu pensamiento se activa a través de la atención que proporcionas a la otra persona, el análisis del padecimiento y el reconocimiento de que tienes herramientas para ayudar al otro de alguna forma. El comportamiento se manifiesta a través del acto de comprometerte y actuar para intentar eliminar o calmar el dolor.

Señales de alerta

Lamentablemente, la autocompasión a veces la tenemos poco desarrollada, sobre todo cuando se trata de perdonarnos.

Algunas señales tienen que ver con no darte el lugar que te corresponde, es excelente ayudar a los demás, pero tú también tienes que estar fuerte y sano para poder llevar a cabo esta noble labor.

También es necesario establecer límites saludables, de lo contrario las demandas excesivas de algunas personas te agotarán  y drenaran tu energía psíquica y emocional.

Puedes ser demasiado autoexigente, perdonando a todos menos a ti mismo, es como si tuvieras que ser invencible, jamás equivocarte y además criticarte sin piedad si fallas.

Para mejorar la autocompasión

Para comenzar a trabajar en ella, debes ser muy conciente de tu diálogo interno, ¿cómo te hablas a ti mismo? ¿Cuándo te juzgas? ¿Qué lenguaje utilizas contigo mismo? ¿Te menosprecias, te castigas? ¿Qué palabras dulces y amables puedes dispensarte?

Háblate como si fueras un amigo. Un ejercicio que propongo a mis consultantes el siguiente:

-Imagina que tu historia no es tuya, sino la de alguien más. Ese amigo viene a contarte sus penurias, su contexto, sus limitaciones, sus aciertos y desaciertos. ¿Le dirías a él lo mismo que te estás diciendo a ti? ¿Por qué si es la historia de alguien más se puede tener compasión, pero cuando es la tuya es como si fueras la peor persona de la tierra?

Todos nos equivocamos, nadie es perfecto, pero en lugar de castigarnos por nuestros errores o quedarnos estancados en el pasado, debemos caminar construyendo un mejor futuro y aprendiendo de las cosas que hemos hecho mal o de las atrocidades por las cuales tuviste que atravesar.

El dolor sin aprendizaje es en vano y es una trampa excelente para quedarte estancado en el castigo en lugar de hacer algo productivo.

Así que trátate con amor, trata a los demás con amor, sé paciente, protégete de aquellos que te hacen daño emocionalmente y sobre todo, comienza en casa. Porque a veces los peores enemigos, los encuentras del otro lado del espejo.

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Cómo manejar el dolor emocional

El dolor en nuestra vida es inevitable, dicen que el sufrimiento es opcional. Si bien no podemos escapar al dolor, si podemos aceptarlo, transitarlo y sobre todo transformarlo en una experiencia de aprendizaje.

como manejar el dolor emocionalEl dolor es algo completamente natural por lo cual tendrás que atravesar en algún momento u otro de tu existencia. Sus causas pueden ser múltiples, ya sea una ruptura, un adiós, un despido o situaciones intensas como la pérdida física de un ser querido. Vas a sentir rabia, enojo, sentimientos de injusticia y está bien, es saludable y esperable. No sentir dolor, escaparle, eso es lo antinatural. Hay momentos donde tienes que conectarte con él.

El dolor es real, no finjas que no está ahí, tienes que enfrentarlo sino jamás serás capaz de aprender de él o transformarlo. Cuando estás atravesando por un mal momento, es recomendable que te obsequies un tiempo para ti y para poder desahogarte, llora, grita, entra en contacto con ese dolor, será necesario drenarlo. Hay situaciones que no están en nuestro control o directamente no tienen solución, date tiempo para que sane, espera y tolera el tiempo que sea necesario para que les des tiempo a tu mente de procesarlo correctamente.

Conéctate con tus emociones, ¿qué es lo que realmente estás sintiendo? ¿Culpa, miedo, enojo? Brindarte tiempo para saber qué es lo que sientes en verdad va ayudarte a poder procesar mejor tus emociones.

La vida continúa, con todas sus exigencias, tú tienes que seguir, si bien tienes que permitir que el dolor poco a poco vaya sanando, no lo conviertas en la parte central de tu vida. Trata de comenzar a verlo como una lección, una experiencia que puede brindar luz a otras personas que están atravesando lo mismo. Nadie está solo en este proceso, todos tenemos nuestras batallas con las cuales lidiar.

Hablar con alguien siempre es una buena opción, sin llegar a obsesionarse contando la mala experiencia una y otra vez.

Comienza a llenar tu existencia de nuevo, encuentra tiempo para ti, para un nuevo interés, para un nuevo propósito. Conéctate más que nunca con las personas que quieres. Date un descanso y un respiro del dolor que te está agobiando mediante la distracción.

Un ejercicio que resulta de ser de mucha utilidad también es escribir, primero puedes escribir sobre lo que te pasó, tus sentimientos, de la manera más detallada posible. Escribir sobre los acontecimientos traumáticos ordena tus pensamientos y emociones, así como también le otorga un poco más de sentido a lo que tuviste que experimentar. En la misma línea de la escritura, también te recomiendo que escribas una carta de agradecimiento a la vida en general, escribe ahí todas las cosas por las cuales debes esta agradecido, desde lo más pequeño hasta lo más magnánimo.

El dolor siempre trae una enseñanza, te ayuda a madurar emocionalmente, a generar nuevos mecanismos de regulación emocional y estrategias de afrontamiento saludables, te fortaloce, te ayuda a poner las cosas en perspectiva. No corras de él.

 

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Rasia Friedler: El humor de la vida

Rasia FriedlerLes comparto esta preciosa charla acerca del humor, el significado distinto que le podemos brindar a las situaciones dolorosas, anécdotas y mucho más. Charla dictada por Rasia Friedler, directora de Saludarte y Consultora Allegro. La misma se realizó el pasado año en TEDx Punta del Este.

http://www.youtube.com/watch?v=1tjmuBgM-9g

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com