Hace un tiempo les había escrito acerca de cómo los animales pueden brindarte bienestar, hoy quiero compartirte la información en profundidad de la mano de dos investigaciones que se realizaron para sostener esta premisa.
Maggie O’Haire, trabaja para la Universidad de Queensland, en sus investigaciones llegó a la conclusión de que además de los beneficios que brinda la compañía de los animales, como disminuir la presión arterial y el riesgo de padecer infartos, la sensación de bienestar y conexión emocional, también hay una para nada desdeñable línea de trabajo relacionada con la intervención infantil.
Los niños cuando interactúan con sus mascotas son capaces de generar empatía, deseos de protección y cuidados hacia los demás y aprenden a captar mejor la comunicación no verbal.
O´Haire también trabaja ayudando a niños autistas para desarrollar su habla, el tratamiento terapéutico con animales es de bajo costo para las instituciones e incluso podría ser trasladado hasta las aulas especializadas.
Si recuerdan les había comentado previamente sobre una línea de trabajo llamada gatoterapia, el trabajo terapéutico con animales beneficia tanto a profesionales como a sus dueños, así que si están pensando en sentir la compañía de un nuevo amigo les recomiendo ver más mascotas aquí, sin importar el animal que elijan, perros, gatos, iguanas, monos, peces, los beneficios emocionales son alcanzados por igual.
Otra investigación a cargo de Allen R. McConnell (profesor de psicología en la Universidad de Miami) y sus colaboradores, nos comparten algo que nuestra sabiduría ya nos decía, poder disfrutar de la compañía de nuestras mascotas nos proporciona un sostén social invaluable. No solamente protege nuestra salud y nos ayuda a prevenir enfermedades serias, los beneficios de compartir con nuestros queridos amigos peludos están presentes los 365 días al año.
Tres estudios realizaron donde la evidencia fue sólida, los dueños de mascotas demostraron tener mejor autoestima, ser más atléticos, ser capaces de sostener vínculos más saludables con las demás personas, ser más sociables y experimentar menor soledad, que aquellos sujetos que no tienen mascotas.
El vínculo emocional especial que podemos tener con ellos es tan profundo que podemos sentirlos parte de la familia e incluso sentir su apoyo y amor, como si de un integrante humano más se tratara.
Otra de las conclusiones que los autores nos comparten, es que el sólo hecho de pensar acerca de tu mascota logra protegerte de las sensaciones de negatividad vinculadas al aislamiento social.
Parecería que extendemos nuestros vínculos sociales y nuestro amor por la humanidad hacia ellos también, esto quiere decir que las personas más narcisistas y las personas más introvertidas que no disfrutan de vincularse con los demás, son menos propensas a sentir las consecuencias positivas de compartir con su mascota. Personalmente agregaría que quienes se sienten solitarios o tienen dificultades para acercarse a los demás, creo que podrían comenzar practicando con sus mascotas las habilidades que ya mencionamos como la empatía y la protección hacia otro ser vivo, podría colaborar a dejar de estar inmersos en nuestros miedos e intentar abrirnos más hacia el mundo.
Los animales pueden ser nuestros mejores amigos, potencian nuestras habilidades sociales, aportan a nuestra salud física y emocional, son agentes de protección de algunas enfermedades, nos relajan, y sobre todo son parte de nuestra familia. ¿Qué estás esperando para compartir con un nuevo amigo incondicional?
Reblogueó esto en Tutuuliiy comentado:
Definitivamente es una forma de amor incondicional…