Descubre a los hombres tóxicos

La Dra. Lillian Glass fue quien acuñó el término gente tóxica y en uno de sus libros posteriores, Hombres tóxicos, nos hablaHombres tóxicos Lillian Glass acerca de los hombres crueles, sexistas, manipuladores, mentirosos, controladores y mucho más, hombres que si se te cruzan en tu camino te empujarán a sufrir. 

Los hombres tóxicos no solamente pueden convertirse en tu pareja, sino que también puedes encontrarlos  bajo la forma de clientes, compañeros de trabajo, jefes y en todo ámbito en el cual te desenvuelvas. Estas personas hacen que una mujer se sienta menospreciada, culpable, con baja autoestima, que dude de sí misma, que no sienta apoyo, que se sienta sola e incomprendida. Son hombres que provocan en las mujeres emociones negativas, personas que las tratan de una manera pésima, siendo las féminas las que sufren desconsoladamente.  Todas podemos ser víctimas de ellos sin distinción social, cultural, racial, religiosa ni física. 

En su libro Glass describe once tipos de personalidades masculinas, algunos tóxicos pueden incluso padecer patologías mentales, pero no todos ellos necesariamente las padecen.  La lista sería la siguiente: 

  • El competidor celoso: Intenta siempre tener la razón, poniendo en duda todo lo que la mujer dice, provoca discusiones, interrumpe cuando la otra persona habla, contradice. Busca superioridad y es alguien que maltrata mediante sus palabras.
  • El volcán pasivoagresivo: Ellos nunca dicen lo que sienten hasta que estallan de rabia, confunden a quienes los rodean, son críticos y sarcásticos. Evitan el conflicto y el compartir demasiado de sí mismos.
  • El sabeloto arrogante: Soberbio y seguro de ser poseedor de todas las respuestas. Ofenden, desprecian, intelectuales con mente cerrada, no les agrada que los contradigan.
  • El mentiroso seductor, manipulador e infiel: Halagadores, convincentes, les encanta coquetear, te dicen lo que quieres escuchar.
  • El obseso del control, furioso y déspota: Controladores en tu manera de comportarte, de vestirte, de decidir. Intimidan con su agresividad verbal. Juzgan demasiado y no soportan que los confronten, desatando su ira cuando esto sucede.
  • El metomentodo cizañero y traidor: Se entrometen en todo y manipulan las situaciones para conseguir que las cosas se hagan a su manera. Dan opiniones acerca de la vida de los demás, son críticos y directos. Hábiles con los argumentos para salir airosos de las discusiones.
  • El víctima autodestructivo que lo ve todo negro: Pesimistas, se auto boicotean, suelen sufrir demasiado, no creen en sus relaciones de pareja.
  • El espantapájaros débil y sin iniciativa: Incapaces de tomar decisiones, influenciables, miedosos, irritantes.
  • El narcicista egocéntrico: Únicamente piensa en sí mismo y en las ventajas que puede extraer de las personas y situaciones. Espera de sus parejas que lo traten como un rey y que la mujer esté dispuesta a hacer cualquier cosa por él. Aman hablar de sí mismos, sino se aburren. Suelen desvalorizar a los demás, ya que ellos son únicamente los estupendos.
  • El congelador emocional: Ser frío, a quien no le agrada mostrarse, no habla demasiado y siempre se debe adivinar lo que le está sucediendo.
  • El sociopsicópata: El tóxico más peligroso, conoce tus puntos débiles y sabe explotarlos, es mentiroso y sádico.

Si bien todas las mujeres podemos caer en sus redes, existen ciertas personalidades que son más proclives a ceder a sus maléficos encantos. Estas mujeres serían aquellas sobreprotectoras, maternales, quienes tienen la fantasía de domar al “chico malo”, quienes buscar arreglar a los demás, quienes detestan estar sin pareja, las mujeres adictas al drama, las más temerosas, quienes creen que la violencia es sinónimo de verdadero amor. 

Si bien no existen las personas perfectas y seguramente en mayor o menor medida podamos encontrar estos rasgos en los hombres de nuestro entorno, lo que sí es relevante es el grado de intensidad con que estos rasgos se despliegan y qué tanto daño puedan llegar a hacernos tanto a nivel emocional como físico. 

Nadie tiene derecho a faltarnos el respeto, a hacernos daño, a dudar de nosotras mismas. Seamos cuidadosas con nuestras elecciones amorosas, seamos cuidadosas con aquellos sujetos crueles que pueden estar a nuestro alrededor. Aprende a cuidarte.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com

 

¿Qué es realmente el stress?

Què es realmente el stressMuchas personas tienen una concepción errónea de lo que es el stress, lo asocian únicamente a una falta de tiempo, o desorganización, a situaciones complejas del trabajo, tener que tolerar cosas que no nos agradan, pero en realidad el stress es más que esto. No a todas las personas le afectan las mismas cosas, aunque si podemos encontrar algunas leyes generales que nos ayudan a comprender mejor este fenómeno.

Sonia Lupien, neurocientífica de la Universidad McGill (Montreal) dice que el stress en realidad está conformado por cuatro puntos fundamentales, no es necesario que los cuatro estén presentes al mismo tiempo, pero si la mayoría de estos requisitos se cumple mayor será nuestro nivel de preocupación:

  • Novedad: lo que nos sucede tiene que ser algo nuevo a lo que jamás nos hayamos enfrentado con anterioridad
  • Impredecibilidad
  • Sensación de pérdida de control
  • Amenaza a nuestra personalidad (puede ser también una amenaza a nuestra autoestima)

Comprender el stress es el primer paso para aprender a manejarlo, segundo tenemos que pensar qué es lo que podemos hacer para mejorar la situación y tercero implementar una estrategia para poder llevarla a cabo y sentirnos más en control.

Es imposible vivir una vida sin stress porque es parte de la cotidianeidad, de los nuevos desafíos necesarios a los cuales debemos enfrentarnos para crecer, aunque debemos aprender a conocer nuestra resistencia al mismo para poder ponernos un freno a tiempo antes de que las cosas se nos salgan de control.

Hay una diferencia entre lo que es el stress esperable y el crónico. El stress esperable (agudo) es necesario ya que mejora nuestra memoria, sin embargo cuando es excesivo disminuye mucho la misma, nos mostramos irritables y no podemos desenvolvernos con soltura.

El cortisol es la hormona que se segrega cuando estamos estressados y la oxitocina es la que nos ayuda a relajarnos y aumentar nuestra confianza, la cual podemos inducir de manera voluntaria generándonos situaciones placenteras como recibir masajes, salir a divertirnos, etc.

Otras conclusiones que las investigaciones arrojan es que los hombres son más reactivos al stress que a las mujeres, el apoyo social es una buena herramienta para poder escaparse del mismo (los hombres encuentran mayor calma en compañía de sus parejas mientras que las mujeres en compañía de sus amigas).

Poder entender realmente qué es el stress, comprender que un poquito es necesario y tener en claro cuáles son nuestras mejores estrategias para sentirnos más en control, buscar ayuda, calmarnos más, serán los pasos fundamentales para mantenerlo a raya y escaparnos de lo crónico y patológico.

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Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com