Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar;
decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas;
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución;
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis;
decidí ver cada noche como un misterio a resolver;
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades,
y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos;
aquel día dejé de temer a perder.
Y costaba romper la costumbre, pero se pudo.
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui;
me dejó de importar quién ganara o perdiera:
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento:
el amor es una filosofía de vida.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente;
aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas…
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad;
desde aquel día ya no duermo para descansar:
ahora simplemente duermo para soñar.
(Desconozco al autor)
Es cuando realmente despertamos del rol pasivo de la victimización cuando finalmente logramos alcanzar lo que nos proponemos. Por supuesto que la vida es difícil y muchas veces hasta injusta y es lógico que consideremos que lo que nos pasa es algo que no nos merecíamos. Sin embargo, quedarnos estancados en esta postura de juguete a la deriva, cuando nos sentimos que estamos a merced del tirano destino y no hay nada que podamos hacer para cambiar y tomar control de nuestra vida, no es algo que va aportar demasiado a tu cambio.
Es hora de retomar el poder de tu vida, de comenzar a ser protagonista de tu propia historia, sin importar cuán doloroso fue el pasado, las cosas terribles por las que has atravesado, es hora de dejarse llevar por un nuevo tú, una nueva mirada donde las cosas no pasen porque sí, sino porque tú estás decidiendo que sucedan.
Intenta dejar de lado ese sentimiento de indefensión, de angustia, hasta de venganza, y piensa cómo sería más provechoso vivir tu existencia. Busca nuevas metas, permítete sentir nuevas relaciones, encuentra tu norte y camina hacia él.
Basta de mirar cómo la vida transcurre a tu lado siendo un mero espectador pasivo, toma las riendas y camina hacia otros horizontes. Tu verdadero camino te está esperando.
¿Te Gustaría Que Trabajáramos Contigo Para Potenciar Tu Bienestar Emocional y Tu Optimismo?
les felicito por sus consejos tan maravillosos infinitas gracias
Me encanta este poema porque dice mucho acerca de la seguridad que debemos tener en uno mismo.
yo soy positiva pero… para los demas. me cuesta mucho serlo para mi
muy cierto, como deseo encontrar mi camino, que dificil es dejar de serlo, tantos años de negatividad y solo ver como pasan las cosas, es muy cierto hay que dejar de ser negativos y formar nuestro camino. por eso me encanta leer estos articulos porq cuando me siento que he caido y me esta costando levantarme esto me recuerda que tego que seguir adelante, no importa el pasado