Es una pregunta que se hacen muchas jovencitas hoy en día y mujeres adultas también. La obsesión por el cuerpo, la belleza, lo frívolo es tan sólo la punta del iceberg y por supuesto que podemos culpar a la sociedad por hacer culto a la delgadez en extremo, pero el asunto va mucho más allá de esto. Cientos son los blogs que tratan el tema, algunos están en contra, otros hacen un altar y refuerzan estos comportamientos negativos. La intención de este post no es juzgar ni criticar y muchos menos sermonear a las personas que padecen esta enfermedad, sino verla desde un punto de vista más amplio. No quiero hablar tampoco de los síntomas, están más que hablados en el mundo de internet. Miremos más de cerca su mundo.
Tanto anoréxicas como bulímicas utilizan como modo de expresar una dolencia más profunda la comida y si bien a manera manifiesta podemos ver que lo que se busca es adelgazar, siempre habrá otra razón latente que en cada caso particular será distinta. Algunas mujeres han sido abusadas y buscan mostrar un cuerpo poco atractivo para que nadie las considere como objeto sexual, otras han recurrido a los alimentos como manera sencilla de controlar la ansiedad, también se repetirán patrones alimenticios de los padres. Si nuestros padres o nuestros parientes más cercanos no han sabido mantener una relación sana con la comida, estaremos tentados a hacer lo mismo sin siquiera ser concientes de ello.
¿Por qué escoger la comida? Quizás porque sea una de las maneras más sencillas de castigar al cuerpo, castigarnos a nosotros, el comer en exceso o simplemente no comer, acarrearan consecuencias negativas para nuestro organismo. Queremos deformar nuestro cuerpo en pos de una imagen mental que nos hemos hecho que jamás será real, porque por más que las anoréxicas estén en verdad delgadas jamás se dan cuenta de esto y continuarán intentándolo hasta que su corazón no lo resista más. Y las bulímicas luego de meses o incluso años de vómitos podrán finalmente obtener ese peso ideal, pero como no pueden alimentarse de manera adecuada, esos atracones inevitables las obligaran a continuar con las purgaciones porque simplemente dan resultado y no existe para ellas otra manera de mantenerse delgadas.
Así como la persona que fuma se hace daño, pero está socialmente bien visto ya que no está consumiendo una droga ilegal , el comportamiento con la comida es de igual de adictivo y puede llegar a pasar muy bien desapercibido, al menos por un tiempo. La comida es algo sencillo de obtener, podemos hacer creer a las personas que nos alimentamos correctamente cuando en realidad vamos corriendo al baño a vomitar o simplemente le decimos a nuestra familia que vamos a cenar a nuestro dormitorio y la comida termina en la basura del baño. Hay que mantener los ojos bien abiertos para poder detectar si un ser querido está padeciendo alguno de los diversos trastornos alimenticios.
Es vital que no minimicemos la patología. Las personas cercanas tienden a decir cosas inútiles como “deberías comer más, estás muy delgada” “sabes que no puedes comer tanto porque luego te duele el estómago” “lo que te pasa es una tontería, eso te pasa por leer tantas revistas” “¿y para que quieres hacer dieta si estás perfecta?” Etc, etc, es muy difícil para alguien que no es un profesional de la salud saber decir las cosas correctas cuando nos tiran con la bomba “padezco un trastorno alimenticio”. Las personas tienden a actuar como si lo que te sucede no es nada importante, un mero capricho que se te quitará o reaccionan de una manera muy restrictiva y acusadora que solamente hará que los síntomas empeoren. Es fundamental el apoyo, el cariño, la paciencia y sobre todo la ausencia de crítica, para poder ayudar de verdad a quien queremos.
¿Se puede salir sólo de esta enfermedad? No, no es viable que una persona pueda dejar esta patología atrás sin ayuda profesional ni un entorno adecuado. Primero, porque usualmente quienes padecen trastornos alimenticios no son concientes de que los padecen o a lo sumo, saben que lo que les pasa está mal pero no hacen nada para cambiar porque simplemente no poseen las herramientas suficientes para poder enfrentarlo.
Así que sí estás leyendo y te estás preguntando cómo ser anoréxica, cómo ser bulímica, cómo ser delgada, no pierdas el tiempo. Lo primero que tienes que hacer es ser honesta contigo mismo y acudir a un profesional. Busca el apoyo de personas que puedan darte verdadero sostén y no aquellos que hagan lo mismo que tú y te empujen aún más a mantener estas actitudes. Eres un ser bello por dentro y por fuera, pero si aún no has aprendido a ver lo que está dentro de ti, no es tarde para hacerlo. Siempre hay una respuesta y cuando estés lista podrás encontrarla, lo importante es que no estás sola.