Los hedonistas que se pierden en las mareas del placer, que disfrutan cada momento, que creen que la vida es sólo una fiesta eterna. Los pragmáticos, cuyo sentido del deber, la moralidad, el hacer lo correcto, lo esperado, los que viven de acuerdo a los altos estándares de lo racional…¿Como deberíamos ser para realmente ser felices? ¿Es acaso el deber más importante que el placer? ¿Ser hedonista no genera una ausencia de productividad? ¿Cuánto placer es suficiente? ¿Siempre es lo mejor hacer lo que debemos, lo que se espera de nosotros?
Muchas personas viven su vida fielmente de acuerdo a estas dos vertientes, ya sea por elección o porque la vida los fue conduciendo hacia este camino, obteniendo los beneficios y los contratiempos acordes a su comportamiento.
Para hablar de hedonistas y pragmáticos, me gustaría asociar estos dos conceptos con los propuestos por Zimbardo, en su inventario de perspectiva temporal. Se nos habla de cinco tipos de perspectiva temporal que van influyendo en nuestra personalidad, aquí sólo trabajaré dos, el presente hedonista y el orientado hacia el futuro.
Aquel que se ubique dentro de la perspectiva del presente hedonista, será una persona que jamás piense en las consecuencias de sus actos, nunca se detendrá a pensar en los pros y contras de su actuar. Es impulsivo, constantemente está buscando nuevas sensaciones y emociones ya sea mediante experiencias o actividades físicas, los placeres triviales están al orden del día. Son muy sociales y no temen aventurarse en el terreno sexual. Lo que importa es evitar el dolor a cualquier precio, ocultándolo con el placer a todo nivel. El problema con este tipo de actitudes es que puede conducir al fracaso a nivel académico y laboral; por tener baja tolerancia al dolor son más propensos a las adicciones y al involucrarse en deportes que los empujen a ir más allá de sus límites también pueden sufrir accidentes.
Aquellos que se encuentran en el bando de los pragmáticos pueden ser asociados con las personas cuya única meta es orientarse hacia el futuro. Al contrario de los hedonistas, siempre están meditando con cautela las consecuencias de sus actos, están totalmente concentrados a alcanzar esos planes que ya se trazaron y no caerán en las redes bajas de la diversión que los distrae. Caminan por el presente como si tuvieran una venda en los ojos, nada a su alrededor importa, ellos solo quieren vivir su anhelado e idealizado futuro. Gracias a su extrema racionalidad son personas que escogen cuidar su salud, la mayoría son exitosos en lo que se proponen porque viven para trabajar a favor de su objetivo sin importar nada más. El lado negativo de esta perspectiva que puede llegar a ser tan fría y calculadora es que se van dejando de lado las relaciones interpersonales , no se dan el permiso para disfrutar, convirtiéndose cada actividad de recreación y ocio en algo prácticamente tortuoso.
Como podrán ver, todos los extremos son malos. Si bien es hermoso vivir disfrutando y es beneficioso ser disciplinado ante nuestras metas, caer en la exageración de estos comportamientos se convierte en un grave error que al fin y al cabo nos costará nuestra propia felicidad.
Debemos aprender a ser lo suficientemente flexibles y actuar de acuerdo a lo que las circunstancias nos dicten. Sí a la disciplina y a cumplir nuestras metas, no al castigo y las presiones. Sí al placer y al disfrute, no a la pereza y el posponer el trabajo que debe ser hecho.
El pasado, presente y futuro deben convertirse en algo continuo, algo que debemos entender y vivir, el pasado que nos convirtió en quienes somos y recordarlo con amor a pesar de todo, el presente que nos permite vivir de los frutos de ese pasado y nos da el puntapié para continuar teniendo más, convirtiéndonos en más y nos brinda las herramientas para ir construyendo un bonito futuro.
Hay que aprender a concentrarnos en el aquí y ahora y permitirnos invlucrarnos con la actividad que estamos realizando, sin pensar en todas las obligaciones que nos depara el mañana. Disfrutar de una reunión con amigos, disfrutar de un masaje, de sentir la lluvia sobre tu rostro.
La realidad es que es hermoso ser hedonista pero si solamente vivimos del placer nunca nada sería hecho. Hay que aprender a dejar de convertir cada emoción en algo frío y mental que tenga una finalidad y permitirse sentir por el simple hecho de sentir.
Así que seamos equilibrados en cuanto a nuestra perspectiva temporal y disfrutemos el proceso de convertirnos en nuestra mejor versión.
«Sí al placer y al disfrute, no a la pereza y el posponer el trabajo que debe ser hecho.» Oh Zi!
Hay que disfrutar cada uno de los días al máximo, teniendo en cuenta que los días del presente van construyendo las bases de un gran futuro!
Habia escuchado alguno de estos términos pero desconocía en su totalidad su significado.
Las obligaciones de nuestra vida no deben de ser dejadas de lado, ya que de ello depende el vivir bien en el ahora y el futuro. Hay que disfrutar de cada momento de nuestra vida, pensar en las consecuencias de nuestros actos para evitar los máximos errores posibles y poder vivir bien con nosotros mismos.
Encontrar en todo lo sucedido un mensaje positivo que nos permita crecer como personas dentro del bien. Toda relación nos ofrece algo al igual que nosotros, no debiendo dejar de lado las relaciones con nuestro prójimo, pues ello nos abre a nuestro bienestar. Transmutar el pasado que nos ha hecho sufrir en la aceptación, asimilación, encontrando alguna enseñanza o algún mensaje que nos desvelara algo, siempre de la forma +positiva.
Esto se aprende tras experiencias vividas y con el tiempo, dependiendo también de nosotros, de nuestro ser y de nuestras actitudes.
La vida es un camino que vamos caminando en base de lo que nos presenta esta y según como la vayamos transitando ello nos llevara a la más completa felicidad o al mayor castigo.
Depende siempre de nosotros y como nos la tomemos.
Recibid 1 saludo muy cordial. maricmasi.
Muy buen artículo,la importancia del equilibrio en nuestras vidas,creo que siempre fui muy pragmática pero de unos pocos años para aquí he aprendido a ser un poco hedonista, gracias y un saludo