El trastorno de compras compulsivas también es conocido como oniomanía (proveniente del griego locura por comprar). Este trastorno consiste en un afán desmedido, recurrente y sobre todo sin control por adquirir cosas, aunque estas no sean realmente necesarias para nosotros. A pesar de que la persona sabe que no son necesarias, de todas maneras no puede evitar querer tener posesión de ellas.
En la clínica lo tratamos como una adicción ya que la persona muestra los clásicos rasgos como:
Tolerancia: Necesidad de consumir cada vez más para lograr la misma emoción
Síndrome de abstinencia: Angustia y desesperación al no poder satisfacer su deseo
Pérdida del control: Existe una incapacidad de frenar en el consumo
La voluntad del adicto a las compras es casi inexistente, la satisfacción por la compra es cada vez más efímera.
Quienes son más propensos a caer en esta conducta son las mujeres y jóvenes, algunos autores también lo asocian a un nivel socio económico elevado. Esta compulsión por comprar suele dar inicio a los 18 años, usualmente unos pocos años después este problema comienza a ser notorio para el entorno ya que lleva a la persona a tener muchas deudas, estragos financieros, problemas con sus seres queridos. La persona va sintiendo cada vez más culpa y miedo a ser rechazado.
Dentro de las causas más comunes que encontramos podemos ver: insatisfacción personal, sensación de aburrimiento, depresión, impulsividad, ansiedad, baja autoestima, inseguridad. Este trastorno suele asociarse a trastornos depresivos, también al trastorno bipolar o el trastorno límite de la personalidad.
La compra compulsiva si no es satisfecha genera irritabilidad y puede incluso afectar físicamente al sujeto, provocándole dificultad para respirar, mareos, sudoración y ataques de ansiedad.
Para muchos adictos a las compras, el comprar les brinda el poder de decisión que de pronto no pueden encontrar en su entorno familiar o laboral. También los conduce a una anestesia de felicidad momentánea, están eufóricos en ese momento pero el placer rápidamente se difuma dejando paso a la culpa y reproche.
En cuanto al tratamiento psicológico el objetivo será lograr una conducta controlada. Dentro de lo más conductual encontramos por ejemplo incentivar a la persona para que no use tarjetas de crédito ni que lleve demasiado efectivo encima. También recurriremos al auto-monitoreo para reconocer la compulsión en una etapa temprana e identificar situaciones de alto riesgo que la desencadena. Se crearán estrategias para afrontar y evitar las situaciones de tentación.
Otras actividades pueden incluir hacer una lista de cosas necesarias a comprar, estar atentos a la economía del hogar y en qué se está gastando el dinero, evitar compras inmediatas sin reflexión.
La ayuda a tiempo es vital para que estas actitudes adictivas no se salgan de control y también para identificar si existe alguna otra patología en juego.
La adicción al sexo, también conocida como hipersexualidad o satiriasis, es un trastorno de la personalidad que se contempla cada vez más en la psicología.
Hola! En Montevideo hau algun lugar de apoyo para compradores compulsivos tipo AA?
Gracias.
No conozco
Hola tengo a mi amiga que su hija tiene problemas de adicción a las compras o gastos compulsivos y no sabe a donde o con quien acudir x ayuda para su hija y para ella que se siente perdida tu atendes?gracias saludos
Sí presencial u online Podes escribirme al 098165994