El término felicidad no es suficiente para explicar de qué se trata la Psicología Positiva, ésta es simplemente un componente de todo lo que la disciplina abarca. El estado de ánimo influye mucho en las respuestas del momento, si a alguien le preguntas que tan feliz o infeliz es con su vida muchas veces las respuestas son producto de que tan bien o mal se sienta en ese momento particular así que para perfeccionar la rama, la Psicología Positiva pasó de la teoría de la felicidad a la teoría del bienestar.
El bienestar es un constructo y la felicidad “una cosa real”, la teoría del bienestar nos dice que la materia prima de la Psicología Positiva se constituye por una suma de elementos mensurables, cada uno representando una cosa real, contribuyendo al bienestar pero ninguno definiéndolo totalmente. La nueva meta de esta teoría es que tanto los individuos como el planeta puedan florecer en el amplio sentido de la palabra.
Sus cinco componentes elegidos libremente por las personas para su propio beneficio tienen estas tres propiedades en común: contribuyen al bienestar, son perseguidos porque son un fin en sí mismo, son definidos y mensurables independientemente de los demás elementos.
Como había mencionado en un post anterior, los cinco elementos que forman parte de la nueva teoría y poseen las características ya mencionadas son las emociones positivas, el compromiso, el propósito (algo que le brinde significado a nuestra vida), las relaciones positivas, los logros (realización personal). Podemos utilizar nuestras fortalezas en beneficio de estos niveles.
Felicia Huppert y Timothy So de la Universidad de Cambridge definieron lo que significa florecer: para que un individuo pueda florecer tiene que tener tres características principales, acompañadas de seis características adicionales. Las características principales son las emociones positivas, el compromiso, el propósito. Las características adicionales son: la autoestima, el optimismo, resiliencia, vitalidad, auto determinación, relaciones positivas .
Más adelante seguiré tratando este tema sobre cómo podemos hacer para que estos cinco componentes tomen fuerza en nuestra vida y por lo tanto podamos sentirnos plenos en nuestra experiencia humana.