Ayudando positivamente

Saben que todo comienza en uno mismo, el amarse primero para poder amar a los demás. Y cuando podemos amar a los demás, esAyudando positivamente vital que le demos la importancia que merecen.

Una buena estrategia para que nosotros y los otros podamos sentirnos mejor es ayudar a alguien a que también alcance su felicidad. La felicidad no es negativamente egoísta (recuerden que el sano egoísmo es amarse a uno mismo en medidas razonables), la felicidad tampoco es puro hedonismo (pasar bien el momento), en realidad es algo más profundo que contempla varios pilares.

La felicidad viene cuando estamos en contacto con nosotros mismos de manera honesta, cuando reflexionamos acerca de quiénes somos, tanto en lo bueno como en lo malo, y también cuando nos permitimos ayudar a los demás de una manera óptima, cuando entendemos que el resto no es más ni menos importante que nosotros y una buena vida implica el estar ahí para los demás, siempre desde una base de límites y respeto.  

Quiero invitarte a que escojas un día para realmente preocuparte por alguien, preguntarle si está bien, obsequiarle tu tiempo, tu amor y tu presencia. Esto genera vínculos más significativos con los demás y te hace sentir muy bien en el proceso también.

Ayudar es algo grandioso siempre y cuando tengas en claro que los otros no son más importantes que tú, pero que es positivo brindarles tu tiempo porque pueden llegar a necesitarte. Brinda ayuda con límites, en el sentido que si alguien se abusa de tu confianza ya no está siendo un vínculo positivo para ti. Teniendo en claro que las relaciones positivas son un ida y vuelta desde el cariño y el respeto, puedes guiarte. No permitas que alguien te haga sentir culpable o te manipule para obtener lo que desea, eso tampoco es algo bueno.

Ayuda desde el cuidado a ti mismo, ayuda porque los demás importan

 

27077699/098165994

Lic. en Psicología Mariana Alvez marianaalvezg@gmail.com

Únete a la conversación

2 comentarios

Dejar un comentario