Amor y soledad


Al involucrarnos en una relación amorosa nos llenamos de fantasías, sentimos que nuestro mundo es el mejor y estamos llenos de ilusiones. Con el correr del tiempo, sin embargo, la pasión que nos enloquecía y aquellas cosas que amábamos, pueden terminar convirtiéndose en las cosas que más nos molestan ahora. Con el tiempo y la rutina el amor comienza a desgastarse y podemos sentirnos solos incluso estando acompañados.

Uno de los sentimientos más molestos es estar inmersos en la soledad cuando la persona que amamos está justo a nuestro lado. La falta de comunicación en las parejas abre un abismo insondable entre dos almas que comienzan a perder todo lo que una vez tuvieron en común. A veces, la conversación entre los dos se limita a discusiones y cada comentario puede culminar en una guerra sin misericordia.

¿Por qué se desgasta el amor?

Su explicación la encontramos en diversas fuentes, una de las más conocidas es la rutina. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de rutina? Va más allá de siempre hacer lo mismo, de siempre estar juntos, de hablar sobre los mismos temas, de salir con las mismas personas. El problema radica también en que las personas se confían en lo que tienen y lo dan por sentado. Una vez que la relación va sobre ruedas ya no se esfuerzan más por la pareja, porque saben que se ha ganado el amor del otro y no le encuentran sentido a ese continuar conquistando a alguien que ya poseen. Lo que la gente no comprende, es que el amor es algo que siempre debe atenderse, un fuego muy intenso pero muy frágil, el cual puede apagarse fácilmente ante el primer descuido. Es una de las quejas más frecuentes de las mujeres, y de algunos hombres también, que el otro ya no hace cosas por conquistarlos, ya no escribe cartas ni envía flores, no recuerda aniversarios o no se esfuerza ni por una minina sorpresa. A veces con los detalles más simples podemos mantener la ilusión de nuestra pareja y demostrarle que realmente nos importa.

Otra de las razones es que las situaciones de la vida van cambiando a la vez que nos van cambiando a nosotros. Las cosas que nos motivaban a los 20 años seguramente no son las mismas a nuestros 30 y así como nuestros intereses se van transformado en nuevos, nuestros rasgos de personalidad pueden cambiar. Uno debe estar dispuesto a adaptarse al nuevo sujeto que se presenta ante nosotros, debe importarnos saber lo que piensa, lo que siente, y no asumir que esa persona que conocemos hace años es la misma. Gracias a la conversación y a la curiosidad hacia el otro, podemos sorprendernos y hallar cualidades que no creíamos que estaban ahí.

Cuando las discusiones comienzan a formar parte de la vida diaria es cuando debemos abrir nuestros ojos. Si hay algo que está inquietando a nuestra pareja lo demostrara con cambios de ánimo que probablemente no comprendamos del todo. Si vemos a alguien irritado por tonterías, seguramente hay una razón de fondo mucho más profunda que tenemos que intentar descifrar, pero no adivinemos, hablemos y preocupémonos por lo que esa otra persona está atravesando. Muchas veces la situación laboral o familiar puede causar estragos en nuestro humor y tendemos a desquitarnos con quien tenemos más cerca. El resentimiento o dolor sentido lo podemos estar proyectando hacia nuestra pareja cuando en realidad ella no es la causante de nada,  por eso debemos ser responsables con lo que sentimos y cómo lo demostramos. Ciertas personas, en especial los hombres en su mayoría, encuentran difícil hablar de sus sentimientos y prefieren aislarse o exteriorizar lo que les sucede mediante el mal humor. Esto no es recomendable ya que solamente acarreara más incomodidad y más sentimiento de soledad. Y si eres tu quien debe enfrentarse a alguien que no quiere compartir lo que siente, pues acércate a esta persona desde otro lugar, con caricias, abrazos, pequeños obsequios o detalles, hazle saber que estás ahí para él o ella.

El sexo es otro de los indicadores de que algo no está bien. Al sentir nuestra libido disminuida nosotros nos sentimos mal por no sentir el deseo y hacemos sentir mal al otro haciéndole creer que ya no hay amor. Cuando experimentemos este adormecer sexual es conveniente consultar a un especialista o al menos tomarnos el tiempo de saber qué es lo que nos está sucediendo. A veces la libido disminuye porque estamos enojados con nuestra pareja y nos negamos a entregarnos al otro; otras porque hay demasiadas preocupaciones en nuestra cabeza o simplemente estamos extenuados por encargarnos de demasiadas responsabilidades, ya sean laborales o familiares. Lo importante es que no dejemos decaer este vital aspecto de nuestra relación, ya que si descuidamos el deseo sexual, estamos invitando más problemas a nuestro hogar, incluso hasta las infidelidad.

Al enfrentarnos a algunas de las distintas complicaciones que pueden ir surgiendo en una relación amorosa, lo fundamental es que estemos abiertos al dialogo con el otro, a la paciencia, al cariño, que realmente le demos a nuestra pareja el lugar de importancia en nuestras vidas que merece. Y si nos sentimos solos debemos evaluar todas las posibilidades para solucionarlo, aunque a veces, todos estos signos pueden también simbolizar que ya no estamos tan enamorados como antes. La pregunta que debemos hacernos es: ¿vale la pena luchar por mi pareja? Este es el principio de todo y dependiendo de esta respuesta podremos evaluar qué camino elegir, si intentamos salvar nuestra relación o si ya es momento de olvidarla y seguir adelante. Todos merecemos ser felices, debemos respetar a los demás, pero no podemos olvidarnos de respetarnos a nosotros mismos. Tener en claro cuál es nuestro verdadero deseo, qué es lo que sentimos, será lo que nos de la fortaleza para actuar de la manera adecuada. No permitas encerrarte en la soledad del amor, porque esta es mucho más triste que la simple soledad, la otra soledad que podemos experimentar, la cual a veces se convierte en necesaria.

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12 comentarios

  1. pues me parece interesante su articulo pero mi pregunta es si ya estamos en la soledad del amor estando con una pareja infiel y sinica y lo peor que iuno es codependiente como se hace para salir de eso, como hace para decir ya no si lo que carcome es el miedo de la soledad y sentirse culpable por el rompimiento de la relacion, digame como se hace si ya esta metido en esa oscirdad grande, sentirse que llora y no para aunque no se note por fuera

    1. yo, tambien me pregunto lo mismo, poder salir de eso, parece un camino sin salida, el CÓMO DECIR YA NO MÁS, es la pregunta si alguien pudiera responder??????

  2. Muy valioso todo lo que nos transmite, sería muy importante para mí poder seguir recibiendo material, tanto sobre hijos mayores, sobre pareja y sobre una misma.

    Desde Argentina, muchas gracias.

    Ana María.

  3. Me parece muy acertado todo lo que se dice ,en mi caso estoy pasando por algo similar y nose que hacer si seguir adelante o seguir intentando todo para recuperar el amor de mi esposo ,quisiera que me ayudaran y me aconsejaran al respecto.

    1. Gracias este articulo es muy interesante, por que habla de lo que me esta sucediendo, tubo infidelidad por parte de el, me pulpa de lo mal y esta lo bueno, no hay intimidad y esta se fue a dormir a otro cuarto, solo me me habla para hacer me reclamos ya sea por cosas de o los niños y ya no compartimos el tiempo libre en familia .cada uno por su lado. Lo he entrentado para yo poder decidir mi situacion y sacar a los niños de esta conflito no quiero que sufran, pero el no me presta atencion. un dato interesasnte siempre ha tenido problemas para manejar el dinero se endeduda facilmente.
      si puedes escribir acerca de esto de lo agradezco gracias

  4. Una verdad muy reconfortante, lo importante es tener el valor y afrontarlo con valentia, cuando las cosas ya no andan bien. Felicitaciones por el articulo, esta muy bueno y claro.

  5. Tienes que salirte de ese vinculo y decirle a tu pareja que cada quien por su lado pues no hay amor, claro que va a doler pero solamente asi es como lograr no ser codependiente (debes tener mucha autoestima para hacerlo en pocas palabras quererte a ti mismo (a)

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